Balance anual

Glovo, TravelPerk y Holaluz lideran las principales rondas de financiación del 2019

Barcelona consolida su ecosistema 'start-up' y algunas empresas emergentes demuestran su capacidad para captar decenas de millones de euros año tras año

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Guillem Tapia

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El ecosistema emprendedor barcelonés cierra el 2019 sin superar los históricos 871 millones de euros de financiación que se lograron en el 2018. Los datos preliminares apuntan a que las empresas emergentes de la capital catalana han levantado alrededor de 700 millones de euros este ejercicio, aunque la cifra definitiva se conocerá en los próximos meses. Este descenso, no obstante, debe mirarse con perspectiva. En el 2018 Letgo, una compañía de venta de objetos de segunda mano cuyo negocio se concentra casi exclusivamente en Estados Unidos, protagonizó una ampliación de capital de 431 millones de euros que disparó los registros. Si eliminamos a Letgo de la ecuación, el resultado es que, de un año para otro, la financiación de start-ups en Barcelona se ha mantenido en niveles parecidos e incluso ha aumentado.

“Las 'megaoperaciones' son un síntoma de que el ecosistema es muy maduro. Hay start-ups en Barcelona -y cada vez habrá más- que compiten a nivel internacional y tienen la capacidad de cerrar rondas de cientos de millones”, valora Oriol Sansdirector de financiación de Acció. Esto implica, explica Sans, que “de un año a otro pueden haber distorsiones estadísticas si se producen grandes ampliaciones de capital como la de Letgo en el 2018”. “Lo importante es que se mantenga la tendencia alcista”, sentencia.

Las mayores rondas del 2019

En el 2019 ha habido un puñado de start-ups que se han consolidado como gran reclamo de los inversores internacionales y han demostrado su capacidad para levantar capital de manera intensiva. En este sentido, Glovo, HolaLuz TravelPerk, Red Points y Badi son las compañías emergentes que han captado más fondos.

La compañía más destacada en este apartado ha sido Glovo. La plataforma de reparto a domicilio se ha erigido como la empresa emergente que ha conseguido más financiación en el 2019. En total, la empresa fundada por Oscar Pierre y Sacha Michaud ha captado 300 millones de euros repartidos a partes iguales entre dos rondas de financiación. Actualmente la plantilla de Glovo asciende a 1.600 empleados -600 de los cuales en Barcelona- y su aplicación móvil cuenta con 9 millones de usuarios.

TravelPerk, la start-up especializada en viajes corporativos, también ha apretado el acelerador de las rondas de inversión. En 2 años la compañía dirigida por Avi Meir ha realizado tres ampliaciones de capital por valor de 108 millones de euros. Los fondos captados en el 2019 -53 millones- han servido para intensificar las contrataciones e incrementar la plantilla de 230 trabajadores a más de 400 en un solo año. “No revelamos nuestra facturación, pero este ejercicio hemos incrementado la cifra de negocio un 300% respecto al 2018. Con el capital recibido en la última ronda de inversión estamos acelerando nuestra presencia en Europa y, eventualmente, abriremos nuevas oficinas internacionales”, apunta una portavoz de TravelPerk.

“2019 ha sido un año de expansión para la compañía, especialmente en Estados Unidos. Desde que abrimos nuestra primera oficina en EEUU hemos aumentado un 300% la facturación en ese país. Además, este año hemos abierto nuestra segunda delegación estadounidense en Salt Lake City (Utah) y hemos incrementado nuestra plantilla global hasta las 250 personas”, explica Laura Urquizu, consejera delegada de Red Points, a modo de balance anual. La empresa especializada en protección de la propiedad intelectual en internet acumula 57 millones de euros en financiación desde que fue fundada en el 2011. En el 2018, último año con datos disponibles, facturó 10 millones de euros.

Badi, la plataforma especializada en alquiler de habitaciones, recibió una inyección de capital de 26 millones de euros que ha invertido en “desarrollar nuevas funcionalidades de la app, reforzar la presencia en Barcelona, Madrid y Londres e iniciar la expansión en otras ciudades como Berlín y Nueva York”, apuntan desde la empresa. La compañía, fundada y dirigida por Carlos Pierre, ha levantado 40,4 millones de euros desde finales del 2015 y actualmente emplea a 100 personas.

Holaluz, la comercializadora de energía verde, alcanzó un hito empresarial muy relevante durante el 2019: comenzar a cotizar en el MAB. Antes de dar el salto al parqué, además, realizó dos ampliaciones de capital por valor de 40 millones de euros, lo que significa que ha sido la tercera empresa emergente que ha obtenido más financiación durante el presente ejercicio. Cabe apuntar, no obstante, que tras casi 10 años de actividad y 180 millones de euros de facturación, la compañía que dirige Carlota Pi empieza a alejarse de la definición de 'empresa emergente'.

Crecer perdiendo dinero

El proceso de evolución de una start-up de éxito suele seguir un patrón: crecimiento acelerado dejando en un segundo plano los resultados (beneficios) para conseguir una posición de dominio en el mercado. Esto supone que, durante la fase de expansión agresiva de las empresas emergentes, incurrir en pérdidas no es necesariamente un problema y a menudo es una condición sine qua non . En este sentido, las principales compañías que conforman el ecosistema start-up barcelonés presentan números rojos. Para muestra un botón: en el 2018 Glovo multiplicó por 8 sus pérdidas , hasta los 42 millones de euros; Red Points registró un resultado negativo de 4,59 millones, 7 veces más que en rl 2017; y Badi todavía no obtiene ingresos relevantes, aunque prevé profundizar en la monetización de su plataforma a partir del 2020.

No obstante, si bien en una empresa tradicional encadenar varios ejercicios de números rojos sería una señal de alerta, el caso de las start-ups es diferente. Es indicativo que las compañías mencionadas anteriormente no han tenido problemas en seguir consiguiendo financiación a pesar de las pérdidas y, en muchos de los casos, los fondos han sido aportada por accionistas que ya estaban presentes en el capital. Glovo ha conseguido 300 millones en 2019 frente los 115 millones de 2018, Red Points ha levantado 34 millones este año, lo que supone 12 millones más que el ejercicio anterior, y Badi recibió inversón por valor de 26 millones, más del triple que un año antes.

El primer 'unicornio' del ecosistema

Los 150 millones de euros captados por Glovo durante los últimos compases del 2019 han supuesto que la compañía se haya convertido en el primer 'unicornio' del ecosistema emprendedor catalán, es decir, en una empresa emergente valorada en más de 1.000 millones de euros. “Se necesita mucha perseverancia para recaudar fondos. En nuestras primeras rondas llegamos a recibir hasta 170 'noes' antes de conseguir la financiación. Es cierto que, a nivel español, somos una de las start-ups que ha conseguido captar más capital pero, en comparación con nuestros competidores, las rondas que hemos llevado a cabo han sido menores”, valora Oscar Pierre, cofundador y director general de Glovo.

En los últimos 3 años Glovo ha realizado un proceso de internacionalización fulgurante que sería inconcebible sin las ampliaciones de capital de cientos de millones que ha llevado a cabo. En el 2017 la compañía tan solo estaba presente en 14 ciudades de 3 países y a día de hoy ya opera en 75 urbes de 20 estados distintos. “En el 2019 hemos abierto mercados como Kazajistán, Georgia o Costa de Marfil. Hace dos años era imposible imaginar que llegaríamos a estos países”, se congratula Pierre. Glovo, que facturó 52 millones de euros y registró unas pérdidas de 42 millones en el 2018, confía en alcanzar la rentabilidad en el 2021.