El nuevo contrato del Servicio de Ayuda a Domicilio de Barcelona prevé mejoras para los profesionales y los usuarios

El nuevo contrato del Servicio de Ayuda a Domicilio (SAD), encargado de acompañar a las personas con dependencia y a las personas mayores que viven solas en Barcelona, incluye un amplio paquete de mejoras para los profesionales que trabajan en él y para las personas usuarias, además de un nuevo modelo de gestión de proximidad, con las ‘superislas’ de los cuidados.

En el segundo semestre del 2020 se resolverá el nuevo contrato del Servicio de Ayuda a Domicilio (SAD), una apuesta innovadora para acercar los servicios de acompañamiento en el hogar a las personas con dependencia, sobre todo las personas mayores que viven solas y que necesitan ayuda en las tareas cotidianas. 

La licitación del nuevo contrato divide el servicio por distritos en cuatro lotes, y añade un quinto lote que se otorgará a una empresa externa que hará el seguimiento y el control de calidad para garantizar la aplicación de todas las medidas que prevé el nuevo SAD y la satisfacción de las personas usuarias y los profesionales del servicio. 

El nuevo contrato incrementa el presupuesto hasta 99,7 millones de euros; es el segundo contrato municipal más importante en cuanto a volumen de gasto, después del servicio de limpieza.

El Servicio de Ayuda a Domicilio (SAD)

El SAD es el servicio que ofrece ayuda en el hogar a las personas con dependencia o en situación de riesgo, que necesitan el apoyo de profesionales sociosanitarios para desarrollar las tareas diarias. 

El servicio incluye el apoyo a la higiene y el cuidado personal, la ayuda físico-motriz (levantarse, encamarse o andar), el cuidado y el control de la alimentación y la medicación o el acompañamiento en tareas fuera del domicilio. Actualmente, el SAD dispone de más de 4.000 trabajadores y trabajadoras en Barcelona y supera los 24.000 usuarios y usuarias.

El perfil de las personas atendidas es, en muchos casos, el de personas mayores de 65 años que viven solas y que no tienen autonomía para las tareas cotidianas. En Barcelona, más de 90.000 personas de este grupo de edad viven solas, el 76% de ellas son mujeres. 

Los profesionales del SAD mejoran su calidad de vida y palian su soledad: el 30 % de las mujeres y el 18 % de los hombres mayores de 65 años que viven solos afirman que se sienten solos en su día a día.

Mejoras del nuevo SAD

El nuevo contrato del SAD establece una serie de medidas que las empresas contratantes tendrán que aplicar y que afectan tanto a la calidad laboral de los profesionales que trabajan en el servicio como a la calidad de los servicios que reciben las personas usuarias. 

Con respecto a las mejoras laborales, se aplicará un incremento salarial de un 14%, se reducirán los desplazamientos, se incorporarán dos nuevas figuras profesionales (terapeutas ocupacionales e integradores sociales) para promover la autonomía personal y el acompañamiento socioeducativo y se mejorará el apoyo psicológico a los trabajadores y trabajadoras sociales.

Para los usuarios y usuarias del servicio, el nuevo SAD comporta una mejora cualitativa con respecto a la adaptación de los equipos a sus necesidades, con una atención más personalizada y una agilización de las vías de comunicación. Además, con los equipos fijos siempre serán los mismos profesionales quienes atenderán a las mismas personas usuarias, una mejora que es posible gracias a la implantación de las superislas de los cuidados.

Superislas de los cuidados

La otra gran novedad del nuevo SAD es la extensión del plan piloto de las superislas de los cuidados a toda la ciudad. 

En el 2018 se inició una prueba en cuatro barrios de la ciudad (Sant Antoni, Vilapicina i la Torre Llobeta, el Poblenou y la Marina de Port) para transformar la atención domiciliaria en un servicio más próximo y de mayor calidad. 

Las superislas de los cuidados se basan en el establecimiento de pequeños equipos de profesionales, formados por 10 o 12 trabajadores y trabajadoras, que atienden entre 40 y 60 personas que viven en una misma zona residencial que ocupa entre 3 y 6 manzanas de L’Eixample. Este sistema permite crear comunidades de cuidados estables que mejoran la calidad de la atención y las condiciones de trabajo de los profesionales.

El año 2019, la prueba piloto se extendió con cuatro nuevas superislas, con las que se constató el éxito de este modelo pionero en el tratamiento de los cuidados. Con el nuevo SAD, entre el 2020 y el 2025 se implementarán entre 60 y 120 superislas de los cuidados en todos los distritos.

Además, una superisla de cada distrito integrará otros servicios sociosanitarios, además del SAD, para facilitar el acceso de los usuarios y usuarias. La integración de los servicios en las superislas de los cuidados es una apuesta de futuro para abordar la dependencia y el envejecimiento progresivo de la población, un modelo de proximidad que humaniza la atención y mejora la calidad de vida.