El Govern abre la licitación para desdoblar la B-224 entre Martorell y Sant Esteve Sesrovires

El Govern ha iniciado este sábado 12 de noviembre el proceso de licitación de las obras para desdoblar la B-224 entre Martorell y Sant Esteve Sesrovires (Baix Llobregat) con un presupuesto de 28 millones de euros.

Son 2 kilómetros que los municipios de la zona han reclamado insistentemente ampliar para facilitar el tráfico de los más de 30.000 vehículos diarios que circulan por él y para reducir la siniestralidad de numerosas curvas.

Hace un año, el Departament de Territori anunciaba la licitación inmediata para empezar las obras este 2022, pero el concurso se ha retrasado hasta ahora. En una visita a pie de carretera, el conseller Juli Fernández ha garantizado que, con la puja ya en marcha, las obras empezarán en primavera. La previsión es que duren dos años.

Reducción "sustancial" de tráfico

Fernández ha celebrado que la licitación permite enfilar una actuación largamente reivindicada "que permitirá iniciar una nueva realidad para el Baix Llobregat y el Anoia", augurando que aportará "mejoras en bienestar, competitividad y seguridad". En este sentido, recordó que los vecinos de la zona del Pozo del Merlín de Martorell notarán una reducción sustancial de tráfico.

El conseller ha definido la actuación como una "transformación de la movilidad", y ha asegurado que el desdoblamiento de los 2 kilómetros entre Martorell y Sant Esteve Sesrovires son el pistoletazo de salida a varias actuaciones que se llevarán a cabo en 2023.

Es el caso de la variante de Piera, presupuestada en 8 millones de euros y también pendiente desde hace un año, que debe evitar que 6.500 vehículos diarios atraviesen el municipio anoiense para ir hacia Hostalets de Pierola.

Mirada puesta en el enlace con la B-40

Al mismo tiempo, Fernández ha dicho que en el primer semestre de 2023 se afrontará el resto de desdoblamiento de la B-224, la construcción de una rotonda de acceso a la Beguda y la mejora del vial en dirección Sant Sadurní d'Anoia (Alt Penedès).

Ampliar las obras más allá del tramo que se licita ahora es uno de los reclamos que ha remarcado este sábado el alcalde de Sant Esteve Sesrovires, Enric Carbonell. "La gente nos pide que no acabemos aquí", ha aseverado, recordando que la vía acumula una siniestralidad elevada. Carbonell ha lamentado que el territorio "ha perdido muchas oportunidades" por el retraso de la ampliación de la B-224.

A las felicitaciones y reclamos se ha sumado el alcalde de Martorell, Xavier Fonollosa, quien ha resaltado que el territorio "necesita un trazado de alta capacidad, más sencillo y seguro" para canalizar el tráfico de esta vía. Más allá de las obras de la primavera, Fonollosa también ha pedido que se avance en el tramo superior para enlazar con la variante de la AP-7 y la A-2, con la mirada puesta en el futuro enlace con la B- 40.

Nuevo trazado

En un primer tramo de 500 metros, el desdoblamiento se apoyará en la calzada actual de la B-224 y, a continuación, el trazado se separa en sentido norte.

De esta forma, se creará una nueva conexión en Martorell que completará la existente, al tiempo que la B-224 actual pasará a tener una funcionalidad más local y será cedida a los ayuntamientos de Martorell y Sant Esteve Sesrovires. La vía proyectada consta de dos calzadas de dos carriles de circulación de 3,5 metros de ancho cada uno, arcenes exteriores de 1,5 metros e interior de 1 metro.

El proyecto de desdoblamiento también prevé una rotonda elevada de grandes dimensiones sobre el vial que conecta la A-2 y la AP-7 y una segunda rotonda para conectar con las calles del Puig del Ravell y de los Barons de Castellvell, así como varios ramales de enlace.

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