ASUNTOS PROPIOS

Berta Prieto, protagonista de 'Autodefensa': "Preferiría hablar con Hitler que con los Javis"

Protagoniza, junto a Belén Barenys, la serie de Filmin que ha incendiado debates y opta a dos categorías de los Premios Feroz

Berta Prieto Contra

Berta Prieto Contra / Jordi Cotrina

Núria Navarro

Núria Navarro

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Cuando una ficción zarandea –sulfura incluso–, rasca el moho de algunos mandatos o explica un tiempo que es el propio y no lo es, hace saltar el resorte del espíritu. Es el caso de la serie 'Autodefensa' (Filmin), creada por Berta Prieto, Belén Barenys y Miguel Ángel Blanca, e interpretada por ellas dos, que se postula en dos categorías de los cercanos Premios Feroz (mejor serie de comedia y mejor guion de serie).

Pablo Iglesias la ha definido de "puta maravilla"; un crítico eximio, de "gilipollez con pretensiones", y el resto ordeña debates a su costa, que es algo muy sano.

¿De dónde sale usted?

De Celrà. En casa siempre se discutía mucho y se me dejó mucho ser yo, pero no había un ambiente cultural. Mi padre es profesor y mi madre, ingeniera química; los dos muy de izquierdas. Son de Cornellà de Llobregat, y mis abuelos, emigrantes de Extremadura, pero esto igual no lo ponga que es como hacerse la obrera...

Lo pongo, si permite, porque no es la pija de Barcelona que cree la mayoría.

Comparada con la juventud de mis padres, soy una ultraprivilegiada.

"Soy una tía muy lista, sinceramente. Lo mejor que tengo es la mala leche"

¿Qué explica su mente abierta?

Soy una tía muy lista, sinceramente. Lo mejor que tengo es la mala leche. Me parece muy poderosa. Cuando hicimos la serie estaba incómoda con mi vida: acababa de dejar un curro de monitora de comedor, no tenía dinero, me parecía imposible dedicarme a nada artístico, pensaba que tenía cero talento.

No parece insegura, al menos en la pantalla.

Es que soy cero victimista. Odio a la peña que cree que porque existe, todo el mundo tiene que darle una oportunidad. La democratización del arte me parece asquerosa.

"Odio a la peña que cree que porque existe, todo el mundo tiene que darle una oportunidad"

¿Qué diría que ha ocurrido con 'Autodefensa'?

Que habla de cosas muy políticas desde la intimidad y la no censura. Queríamos huir del discurso que se espera de unas tías de veintipico. Si expones todo tu lado malo, nadie te puede criticar, ¿no?

Lo hacen igualmente. 

Ser política desde lo individual es muy problemático. Visibilizamos temas como la ansiedad, pero no apelamos a lo colectivo. Nos salvamos a nosotras mismas yendo a terapia o construyendo nuestro propio feminismo.

¿Cómo es ese feminismo suyo?

No tengo ni idea. Sí sé que es ahora cuando más feminista soy y menos chapas pego. Hace tres años era muy 'pro' de la cultura de la cancelación–seguramente por autodefensa–, pero ahora veo los grises. Lo interesante de tener una mirada feminista es bastante equivalente a tener una mirada crítica sobre las cosas.

"Es ahora cuando más feminista soy y menos chapas pego"

¿Es tierna?

Poco, pero soy muy cuidadosa. Se ve en la relación de amistad (sin algodones) con Belén [Barenys]. Me da mucho palo la gente que tiene mucha teoría sobre la amistad o el amor y después no es leal. En el fondo, tengo valores superclásicos. Tengo muy claro lo que está bien y lo que está mal. Y no sé por qué la gente tiene tanto problema en asumir sus defectos o sus privilegios.

Tiene un ego fuerte.

Soy superecogéncetrica y supernarcisista, pero quiero que me miren por lo que quiero que me miren. Me apena, por ejemplo, la crítica moral a 'Autodefensa', que se hable más de si nos drogamos mucho que de la propuesta artística. Muchas veces lo interesante es lo que no enseñas.

¿Qué no se ve de usted en la ficción?

Soy una persona que se come mucho la olla. Seguramente por eso me cuesta mucho quedarme sola. Pero me es difícil encontrar a alguien que piense.

"Soy una persona que se come mucho la olla. Seguramente por eso me cuesta mucho quedarme sola"

¿Le hace gracia gustar a Pablo Iglesias?

Soy de izquierdas y, dependiendo de lo indepe que esté en el momento, votaría a Podemos en unas generales, pero la gente puede interpretar que tu pensamiento es el de Podemos y que tu discurso no puede tener matices. Tiene más fuerza decir opiniones diversas y que cada uno cree la imagen en su cabeza.

Provocar discusión no está mal.

No sé si la gente sabe discutir. Poner en duda no es negar, es hablar sobre ello.

¿Dónde reside su fuerza?

En la curiosidad. He dejado de leer autoficción en primera persona escrita por mujeres jóvenes, que me encanta, porque necesito leer una novela tocha escrita por un señor de hace 100 años. Preferiría hablar con Hitler que con los Javis. Aparte de un cabrón, debía de ser una persona inteligentísima.

A reventar burbujas de seguridad, tan contemporáneas ellas. 

Me interesa la filosofía, aunque ves que puedes justificar cualquier cosa a partir del discurso, que no hay ninguna verdad universal, y eso te hace sentir algo desamparada. De eso habla la serie, de aprender a vivir con la desolación de la existencia.

¿Sabe qué dirá si gana un Feroz?

Le daré las gracias a mi madre e igual suelto un 'visca la indepèndencia de Catalunya'. Ahora mismo es la única cuestión política que puede enervar, ¿no? Como no tengo ningún tipo de responsabilidad, me veo como una loca que va diciendo cosas. Algún día se me acabará el chollo y me buscaré un curro en un bar para pagarme el alquiler y ya está.

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