Conflicto árabe-israelí

La represión policial y la violencia contra las acampadas universitarias en solidaridad con Gaza se intensifican en EEUU

La policía de Nueva York desaloja a la fuerza la acampada propalestina de la Universidad de Columbia y detiene casi a 300 personas

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Ricardo Mir de Francia

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Nueva jornada de mano dura y acoso contra el movimiento de solidaridad con Gaza que se ha extendido por los campus universitarios de Estados Unidos. En la Universidad de California (UCLA), una turba de encapuchados partidarios de Israel trató de desmantelar a golpes la acampada de los estudiantes propalestinos, un ataque que dio pie a "horribles escenas de violencia", según denunció después la dirección de la universidad. En la otra punta del país, la fuerzas antidisturbios de la policía de Nueva York detuvieron a casi 300 personas en el City College y la Universidad de Columbia, donde algunos estudiantes habían tomado uno de los edificios del campus. La policía también intervino en otros centros universitarios del país, donde no cesan ni las movilizaciones contra la guerra en Gaza ni las maniobras de las autoridades para sofocarlas.

Criticar las políticas de Israel en EEUU ha sido siempre un ejercicio de alto riesgo, con potenciales consecuencias penales o medidas expeditivas para marginar o condenar al ostracismo a las voces díscolas. Una suerte de tabú que ahora se ha roto en las universidades más elitistas del país, donde han proliferado las acampadas, sentadas, huelgas de hambre y actos de protesta para reclamar un alto el fuego permanente en Gaza, el cese de los envíos de armas al Estado judío o la ruptura de los vínculos financieros que muchos centros de educación superior mantienen con Israel.

Lejos de proteger la libertad de expresión y manifestación, las autoridades han adoptado una postura cada vez más agresiva contra los manifestantes acusándoles de perturbar el funcionamiento normal de las universidades o de incurrir en pronunciamientos antisemitas. Un término que utilizó también el presidente Joe Biden a principios de esta semana para condenar las acampadas escenificadas en decenas de universidades de todo el país.

Enfrentamientos en Los Ángeles

En la universidad de UCLA, en Los Ángeles, los acontecimientos se precipitaron después de que la dirección del centro declarara como "ilegal" la acampada, aduciendo que "viola la política universitaria". Horas después, cerca de la medianoche, dos centenares de manifestantes proisraelíes, algunos encapuchados y otros con máscaras, trataron de derribar las vallas y tablones del perímetro de la acampada. El asalto dio pie a enfrentamientos entre estudiantes de ambos bandos, que se acusaron mutuamente de emplear gas pimienta. En uno de los vídeos que circulan por las redes se ve cómo una turba de asaltantes se lía a patadas y puñetazos contra uno de los estudiantes que custodiaba la acampada.

"Esta noche se han producido escenas horribles de violencia en torno a la acampada. Inmediatamente llamamos a las fuerzas del orden en busca de ayuda", aseguraron los responsables de UCLA en un comunicado. "Estamos asqueados por esta violencia sin sentido, que debe acabarse inmediatamente". Ante lo sucedido, el centro optó por cancelar las clases durante toda la jornada del miércoles. Paralelamente, las críticas arreciaron contra la policía que, según la prensa local, tardó más de una hora en intervenir para frenar la violencia. "Se ha concedido impunidad a las turbas que irrumpieron en el campus con la intención de arrasar con todo", denunció la profesora de Urbanismo y Geografía de UCLA, Ananya Roy. "El mensaje es que podrán seguir haciéndolo repetidamente sin pagar un precio. Estoy avergonzada de mi universidad".

Centenares de arrestos en Nueva York

Mucho más expeditiva fue la intervención policial en Columbia, la universidad neoyorquina donde se gestó el movimiento de solidaridad con Gaza. Atendiendo a las demandas del centro, docenas de antidisturbios irrumpieron por una ventana en el Hamilton Hall para desalojar a los estudiantes que lo habían ocupado la víspera y retirar las banderas palestinas y los carteles que habían colgado en el edificio. 109 estudiantes fueron arrestados durante la operación en Columbia y otros 130 en el vecino City College del barrio de Harlem.  

En una rueda de prensa posterior, el alcalde de Nueva York, Eric Adams, afirmó que ambos centros se habían convertido en "lugares donde reinan el antisemitismo y las posturas antiisraelíes" y acusó a "agitadores externos" de haber radicalizado a los estudiantes de ambos centros.

Escenas similares se repitieron en la Universidad Arizona o en la de Tulane, en Luisiana, donde la policía dispersó a los manifestantes propalestinos después de que ambas universidades desautorizaran sus concentraciones. Desde que comenzaron las protestas universitarias, más de un millar de personas han sido arrestadas en todo el país, según datos de 'The New York Times'.