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Opa sobre Naturgy: Emiratos, el aliado de Occidente que se acerca a Rusia y China

Abu Dabi, el emirato que prepara una opa sobre una de las grandes energéticas españolas, tiene un plan de diversificación económica más allá del petróleo para 2030

Una imagen de la sede de Naturgy en Madrid.

Una imagen de la sede de Naturgy en Madrid.

Mario Saavedra

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Las alarmas volvieron a saltar en La Moncloa esta semana. Otro petroestado del Golfo Pérsico pujaba por una gran empresa nacional. Taqa, una empresa de energías renovables controlada por el emirato de Abu Dabi, prepara su entrada sobre la energética española Naturgy, comprando la participación de más del 41% que tienen los fondos CVC y GIP, y acabar lanzando una opa sobre la totalidad de las acciones de la energética Naturgy. ¿Sacaría el Gobierno de España el escudo para proteger a la compañía española, como ha hecho con el plan de Arabia Saudí de comprar un 9,9% de Telefónica para convertirse en su mayor accionista? 

Sumar, socio minoritario del Gobierno de coalición, ya ha pedido activar ese 'escudo antiopas' e impedir, con dinero público, que el grupo emiratí se convierta en el principal accionista de la energética. El socio mayoritario del Ejecutivo deja abiertos todos los escenarios -de buscar otros inversores españoles a entrar directamente en el capital-, pero parece estar dispuesto a dar el visto bueno a la opa emiratí siempre que se produzca de la mano de la española CriteriaCaixa, el brazo inversor de la Fundación La Caixa, y que se pretenda diseñar una estrategia industrial y financiera a largo plazo, como adelantó este diario el pasado viernes. 

¿Qué diferencia a los saudíes de los emiratíes, en términos de riesgos geopolíticos o económicos? “Tanto Arabia Saudí como Emiratos Árabes Unidos tienen modelos similares: monarquías autoritarias en las que la religión está muy presente, y con una familia real que patrimonializa todo el poder político y económico”, explica a este diario David Hernández, profesor de relaciones internacionales y experto en Oriente Medio de la Universidad Complutense. 

La opinión pública española está más informada, eso sí, de las particularidades de Arabia Saudí, apunta el experto, entre otras cosas por la “compra” de deportistas vinculados a las competiciones españolas (de Cristiano Ronaldo a Karim Benzema, ambos exjugadores del Real Madrid) o por la celebración de grandes eventos como la Supercopa de fútbol.

El país saudí está liderado de facto por Mohamed bin Salmán (MBS), el príncipe heredero que ordenó, según Estados Unidos, el asesinato del periodista Jamal Khashoggi. El periodista, crítico con MBS, fue torturado, degollado y descuartizado en el consulado de Arabia Saudita en Estambul, donde acudió para pedir los papeles para su futura boda. No se conoce un caso parecido en los Emiratos, aunque se han producido varias detenciones de abogados y activistas de derechos humanos, en muchos casos ligados a la Hermandad Musulmana, que se considera organización terrorista en este país, según la ficha del país del Ministerio de Exteriores de España. 

Los Emiratos Árabes Unidos son una federación de siete pequeños Estados: Abu Dabi y Dubái, los dos más conocidos, además de los de SharjahRas Al Khaimah, Umm Al QuwainFujairah Ajman. El Consejo Supremo Federal es el principal órgano político y legislativo de la Federación y está formado por el emir de cada uno de los siete emiratos. Los partidos políticos no están permitidos. El país es desierto en el 97% de su territorio, a excepción de las ciudades, los oasis y las montañas del norte. Es casi inhabitable en verano en la región costera, porque se alcanzan temperaturas de cerca de 50ºC con una sensación térmica muy superior debido al viento húmedo conocido como el sharqi

Planes de diversificación de Emiratos

Abu Dabi es la capital de Emiratos. Tiene una renta per cápita de más de 55.000 euros anuales, aunque muy desigualmente repartida entre sus 10 millones de habitantes, el 85% de los cuales es de procedencia extranjera, ajenos a los beneficios de las riquezas del subsuelo. De este emirato es la empresa energética Taqa, la que quiere ahora lanzar una operación de compra de Naturgy. Está controlada al 90% por Abu Dhabi Developmental Holding Company. El emir que controla todo el emporio energético es el príncipe heredero Mohamed bin Zayed (MBZ).

Emiratos, igual que Arabia Saudí, está embarcado en un proceso de diversificación de su economía. De ahí el actual frenesí inversor en el extranjero, en particular en España. Si MBS tiene su Saudi Visión 2030, un proyecto de centenares de miles de millones de euros para conseguir reducir la dependencia de los ingresos del petróleo, Abu Dabi ha diseñado otro similar, llamado Abu Dhabi Economic Vision 2030

“Son planes muy parecidos unos a otros, entre otras cosas porque están asesorados por las mismas consultoras internacionales”, apunta David Hernández. “Los mismos objetivos, las mismas medidas, y discursos grandilocuentes para diversificar sus economías. No porque crean que el petróleo o el gas se les vayan a agotar, sino porque son conscientes de que los mercados internacionales están cambiando y que cada vez hay menos demanda de recursos de hidrocarburos y más de renovables, y porque el modelo es insostenible, sujeto a unos precios volátiles”. 

Relaciones con Rusia y China

Los Emiratos están alineados en política exterior con Arabia Saudí, Estados Unidos y, en menor medida, Europa. Han participado en la alianza militar de Arabia Saudí contra Yemen y luchan contra el “islam político” representado por los Hermanos Musulmanes. Pero mantienen al mismo tiempo una creciente relación con países como China o Rusia, considerados respectivamente desafío y amenaza por la OTAN. 

“Desde hace más de 20 años, estas monarquías han ido intentando diversificar sus relaciones diplomáticas. Hasta no hace mucho su principal apoyo político y militar era EEUU y la UE. Ahora saben que, si quieren sobrevivir políticamente, necesitan otros aliados. Se han acercado a China, que ha pasado a ser su principal socio comercial, y se han acercado a Rusia”, profundiza Hernández. “Quieren convertirse en actores globales y evitar que todo el poder se concentre en Occidente, porque tienen su propia agenda política”. 

De hecho, el pasado mes de agosto, Emiratos Árabes Unidos se convirtió oficialmente en miembro del grupo económico BRICS, tras la aprobación de su solicitud por parte de los países fundadores del bloque: Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica. Esto ha hecho que los Emiratos aparezcan de soslayo en el reciente informe de amenazas de seguridad del Gobierno de España: “En este contexto, la iniciativa BRICS ha sido la principal herramienta de Rusia para romper su aislamiento económico. La ampliación del número de países invitados a formar parte del grupo BRICS en su XV Cumbre en Johannesburgo en agosto (Irán, Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos, Argentina, Egipto y Etiopía) posibilita el acercamiento de países con economías emergentes a la esfera de influencia de China y Rusia”.

Emiratos cercanos a España

Las relaciones de los EAU con España son buenas, en parte por los lazos entre las familias reales. Allí se refugió el ahora rey emérito Juan Carlos I en 2020, en medio de sus problemas judiciales. En 2016 fue muy sonada la llegada a España del jeque dubaití Mohammed bin Rashid. Fue recibido por el entonces presidente de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, en la escalerilla de un Boeing 747 que aterrizó en Badajoz. El jeque había adquirido una enorme finca en la comarca de Olivenza. 

Pedro Sánchez visitó la federación de emiratos en 2022, y firmó con el príncipe heredero de Abu Dabi una declaración conjunta para crear una asociación estratégica entre España y EAU. También se firmaron acuerdos para la promoción mutua de inversiones: un Acuerdo de Promoción y Protección Recíproca de Inversiones (APRI) y un Memorando de Entendimiento entre el fondo soberano emiratí Mubadala y su contraparte española COFIDES para identificar oportunidades de inversión en España “con especial consideración a sectores como transición energética”, entre otros factores.