Descartan ataque terrorista

Seis personas mueren apuñaladas en un centro comercial de Sídney

Los policías descarta el móvil terrorista y que el agresor, de 41 años, que fue abatido por la Policía, actuara contra alguien concreto

El apuñalamiento múltiple en Sidney, desde dentro

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Australia investiga un apuñalamiento múltiple ocurrido este sábado en el centro comercial Bondi Junction, en el este de la ciudad de Sídney. Seis personas murieron y un hombre fue abatido por la Policía. En un informe anterior la Policía había dado la cifra de cinco fallecidos, pero se ha sumado una sexta víctima mientras estaba siendo atendida en un hospital.

El agresor, un hombre de unos 40 años cuya identificación aún no ha sido completada, apuñaló a varias personas en el centro comercial Westfield Bondi Junction y causó la muerte en el acto de cuatro mujeres y un hombre. Otra mujer que fue apuñalada murió horas después en el hospital, mientras que otras ocho personas están ingresadas en hospitales de la ciudad, incluido un bebé de nueve meses que ha sido operado de urgencia.

La Policía del estado australiano de Nueva Gales del Sur no ve indicios de que el asesinato por estos apuñalamientos fuera un acto terrorista, ya que el agresor, abatido por una agente, no parecía actuar por motivos ideológicos ni religiosos. "La investigación estará en marcha durante muchos días, pero hay elementos que en este momento no indican que sea un incidente terrorista", dijo Karen Webb, comisaria de la Policía de Nueva Gales del Sur, en una rueda de prensa.

"Creemos que esta persona actuó sola y no hay en este momento amenazas contra la comunidad", añadió Webb, quien señaló que nada sugiere que el asesino hubiera planeado actuar contra una persona concreta.

Los hechos ocurridos

Según el informe policial, el asaltante entró en el popular centro comercial Westfield Bondi Junction a las 15:10 hora local (5:10 GMT), salió al poco tiempo y regresó unos diez minutos después cuando atacó a "alrededor de nueve personas".

Tras recibir la llamada de alerta, una inspectora de Policía acudió al lugar, donde se enfrentó al agresor, que se giró hacia ella con un cuchillo en la mano, por lo que la agente "disparó un arma de fuego" contra él.

La agente realizó maniobras de reanimación al sospechoso mientras llegaba el personal sanitario, que no pudo reanimarlo.

Cientos de personas evacuadas

No han transcendido por el momento detalles sobre los criminales ni sobre sus posibles motivaciones. Según los medios australianos, cientos de personas fueron evacuadas del centro comercial tras producirse el ataque, mientras que las imágenes de las redes sociales mostraron a la gente abandonando apresuradamente el lugar mientras llegaban vehículos policiales y ambulancias. 

"Para todos nosotros, esta tarde, las horribles imágenes de Bondi Junction superan las palabras y el entendimiento", dijo el primer ministro australiano, Anthony Albanese.

"Fue espantoso"

Varios testigos describieron escenas de pánico, con gente corriendo para refugiarse y la policía tratando de hacerse con el control de la situación. Imágenes de cámaras de seguridad, difundidas por medios locales, muestran a un hombre corriendo por el centro comercial con un cuchillo de grandes dimensiones en la mano, y varias personas heridas tendidas en el suelo.

Pranjul Bokaria salía del trabajo y estaba haciendo unas compras cuando se produjo el ataque. Corrió hasta una tienda cercana y se refugió en una sala de descanso. "Fue espantoso, había gente llorando", contó a AFP esta mujer, que finalmente escapó del lugar junto con otros clientes y empleados por una salida de emergencia, que daba a una calle trasera.

"Estoy viva y agradecida", dice. Otros testigos declararon a AFP que hubo un movimiento de pánico. Hacia las cuatro de la tarde hora local (las 06H00 GMT), Reece Colmenares iba al gimnasio cuando de repente vio a "gente corriendo y gritando" que alguien había sido apuñalado.

Esta mujer se refugió entonces en una tienda con otra decena de personas. "Nos hicieron bajar" a una habitación "y cerraron la tienda", contó. "Daba miedo, había niños pequeños, personas mayores y otras en silla de ruedas".

Otras personas que estaban en la zona se refugiaron en un supermercado, donde permanecieron alrededor de una hora. Al caer la noche, decenas de policías y ambulancias se encontraban todavía frente al centro comercial, con camillas listas para llevar a los heridos a los hospitales cercanos.