Seguridad en Europa

Borrell defiende un fondo de defensa común europeo porque una guerra ya no es "una fantasía"

El Ejército se prepara para la guerra en el Este de Europa

Directo | Última hora de la invasión rusa de Ucrania

El jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, durante una rueda de prensa este lunes en Bruselas.

El jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, durante una rueda de prensa este lunes en Bruselas. / OLIVIER MATTHYS / EFE

Silvia Martinez

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La posibilidad de una guerra ha dejado de ser "una fantasía" y la Unión Europea tiene que prepararse y poner todos los medios para evitarla, incluida la creación de un fondo de defensa común. Es el mensaje que ha trasladado este martes el alto representante para la política exterior y de seguridad de la UE, Josep Borrell, durante un desayuno informativo organizado por el Foro Nueva Economía. "La posibilidad de una guerra convencional de alta intensidad no es una fantasía. Obviamente, tenemos que hacer todo para evitarlo, pero para disuadir al adversario tenemos que tener los medios", ha avisado.

Durante su alocución, ante altos funcionarios y embajadores europeos entre otros, el jefe de la diplomacia europea ha insistido en que Europa está en peligro, que la seguridad se ha convertido en una necesidad porque el "paraguas que nos ha protegido desde la Segunda Guerra Mundial --en alusión a Estados Unidos-- puede que no vaya a estar ahí siempre" y ha defendido que el siguiente acto en el proyecto europeo debe ser construir una política común de seguridad y defensa.

"Dependiendo de quien gobierne en Washington no podemos contar con su capacidad de protección", ha dicho en alusión a una eventual victoria del republicano Donald Trump, así que "tenemos que construir nuestra propia capacidad común y nuestra propia responsabilidad" para tener "capacidad de actuar" y "defendernos nosotros mismos", ha añadido el político español que se ha descartado como candidato socialista a las elecciones europeas del próximo 9 de junio. "Todo el mundo entenderá que tengo un trabajo que no puedo abandonar. (...) Sería una irresponsabilidad porque la situación es mala y será peor en verano. El alto representante tiene que seguir siendo alto representante hasta el final del mandato", ha añadido sobre un mandato que no expira hasta finales de noviembre.

La OTAN, "irremplazable"

En cuanto al papel de la OTAN, según Borrel la organización euroatlántica es y seguirá siendo "irremplazable" a la hora de garantizar la seguridad en el Viejo Continente. Sin embargo, opina que también tiene que adaptarse y que hay que "reforzar el pilar europeo" dentro de la organización porque la guerra de Rusia en Ucrania ha revelado "el mundo como es y no como nos gustaría". Y la realidad es que vivimos en un mundo "marcado por la amenaza rusa" y "no podemos disociar el destino de Ucrania del nuestro".

Eso significa entrar en una tercera etapa de construcción europea que lleve a un pilar de defensa y seguridad, tras la creación del mercado común en el 57 y la aceleración de la integración económica después. "Hemos desatendido las cuestiones de seguridad desde la Eurocrisis e incluso desde la Guerra Fría. Tenemos que aumentar nuestra capacidad financiera", ha dicho recordando que aunque en los últimos meses se ha hecho mucho --con la creación por ejemplo del Fondo Europeo para la Paz-- y se ha creado una dinámica positiva es necesario hacer más. "Tenemos que crear un nuevo vehículo de financiación, un mecanismo de defensa europeo como el que creamos durante la crisis financiera" -el mecanismo europeo de estabilidad- porque "los Estados miembros crearon la Agencia Europea de Defensa (EDA en sus siglas en inglés), pero no la financiaron".

En este terreno, el alto representante también ha subrayado la importancia de impulsar la industria de la defensa europea y evitar la fragmentación y la dependencia que existe en el mercado europeo respecto a potencias como Estados Unidos. "Desde el inicio de la guerra de Ucrania, el 80% de todas las compras de armas se han realizado fuera de la UE. El 80% se ha comprado a gente que produce fuera de nuestras fronteras. Y el 80% de ese 80% procede de Estados Unidos Es una dependencia enorme", ha alertado.