Guerra en Oriente Próximo

El Consejo de Seguridad de la ONU aprueba al fin una resolución que demanda un alto el fuego temporal en Gaza para Ramadán

EEUU permite que el texto salga adelante al no usar su derecho a veto y abstenerse, pero su embajadora dice luego que la resolución "no es vinculante"

Netanyahu critica la posición de EEUU y suspende la visita de una delegación a Washington para hablar con la Casa Blanca de la operación militar en Rafah

Directo | Última hora de la guerra de Israel y Hamás en Gaza

La embajadora de EEUU en la ONU, Linda Thomas-Greenfield, se abstiene durante la votación para pedir un alto el fuego en Gaza, este lunes en el Consejo de Seguridad.

La embajadora de EEUU en la ONU, Linda Thomas-Greenfield, se abstiene durante la votación para pedir un alto el fuego en Gaza, este lunes en el Consejo de Seguridad. / ANDREW KELLY / REUTERS

Idoya Noain

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Lo que durante más de cinco meses y hace solo tres días parecía imposible se ha logrado este lunes y un rayo de esperanza se ha abierto para Gaza, aunque Israel ha tardado poco en restarle brillo. El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas ha aprobado una resolución que “demanda un alto el fuego inmediato para el mes de Ramadán”, la primera vez que el órgano, frecuentemente paralizado por la política de bloques, pide un cese de hostilidades en el actual conflicto, abierto tras los ataques de Hamás del 7 de octubre, a los que Israel ha respondido con una agresiva respuesta militar que ha desatado una tragedia humana y humanitaria.

La resolución había sido preparada por Argelia y presentada con el respaldo de los otros nueve miembros no permanentes del Consejo: Ecuador, Guyana, Japón, Malta, Mozambique, Corea del sur, Sierra Leona, Eslovenia y Suiza. Ha sido aprobada con 14 votos a favor y ninguno en contra. Y Estados Unidos, que el viernes vio como el veto de Rusia y China frenaba una resolución propia que había sido cuestionada por un lenguaje ambiguo, que no exigía directamente un alto el fuego sino que lo declaraba "imperativo", no ha usado ese poder que tiene como uno de los cinco miembros permanentes y se ha abstenido.

El texto urge a que ese alto el fuego inmediato pero temporal sea "respetado por todas las partes" y "que lleve a un alto el fuego sostenible duradero". Asimismo, la resolución demanda la "liberación inmediata e incondicional de todos los rehenes" y "enfatiza la necesidad urgente de expandir el flujo de asistencia humanitaria y reforzar la protección de civiles" y "reitera la demanda de levantar todas las barreras a la provisión de ayuda humanitaria".

Tras la aprobación, la sala ha estallado en un aplauso. Pero poco después han empezado a llegar las señales que hacen dudar de la efectividad de la medida. Israel en el pasado ha ignorado resoluciones de la ONU y actualmente, por ejemplo, está en violación de una de 2016 que exigía que dejara de expandir asentamientos en Cisjordania. Tampoco se puede garantizar su cumplimiento por parte de Hamás.

Debate sobre la implementación

Linda Thomas-Greenfield, la embajadora de Washington ante la ONU, desataba la confusión en su discurso tras abstenerse en la votación al asegurar que la resolución "no es vinculante". La idea de su argumento, aunque no la ha explicado en su discurso, es que la resolución aprobada no se ha realizado bajo el Capítulo VII, el único que autoriza el uso de la fuerza para asegurar el cumplimiento.

No es esa la interpretación que en el pasado ha hecho la Corte Internacional de Justicia, el principal órgano judicial de la ONU, que en 1971 aseguró que todas las resoluciones que salen del Consejo de Seguridad son "legalmente vinculantes". No es tampoco la que mantienen algunos de los miembros del Consejo y los representantes de Mozambique, Sierra Leona y Jordania, los tres con experiencia legal, han recordado lo mismo.

La interpretación de Washington ha desatado también la crítica indignada del representante de Palestina ante la ONU, Riyad Mansour, que celebraba la aprobación del texto como "un día histórico", se ha emocionado hasta casi las lágrimas durante su discurso ante el Consejo tras la aprobación y ha señalado además al imperativo "moral" de aplicar el texto. "Las resoluciones del Consejo de Seguridad son vinculantes y si Israel no va a a implementarla es deber del Consejo tomar medidas y sanciones para obligarles a cumplir la resolución", ha dicho.

También el Secretario General de la ONU, António Guterres, emitía inmediatamente después de la aprobación de la resolución un mensaje en redes sociales en el que, sin entrar en cuestiones legales, aseguraba: "La resolución debe implementarse. No hacerlo sería imperdonable".

Enfado de Israel con EEUU

La aprobación de la resolución, y la abstención de EEUU que la ha permitido, ha indignado a Israel y ha expuesto las tensiones crecientes entre Tel Aviv y Washington. Como respuesta a la posición estadounidense, el primer ministro Binyamín Netanyahu ha suspendido la salida de la delegación que viajaba a EEUU siguiendo una invitación del presidente Joe Biden para manterner conversaciones bilaterales sobre la operación militar prevista en Rafah.

La oficina de Netanyahu ha tildado el voto de EEUU como "una retirada de la posición consistente desde el principio de la guerra" y ha dicho que con la abstención Washington "daña el esfuerzo de guerra así como el esfuerzo para liberar a los rehenes".

En la rueda de prensa diaria de la Casa Blanca el portavoz de seguridad nacional, Jack Kirby, ha expresado "perplejidad" ante la decisión de Netanyahu, ha subrayado que la resolución no mina la capacidad de Israel de perseguir a Hamás y ha insistido en que la abstención en la ONU "no representa un giro en la postura" de EEUU.

"Duradero" frente a "permanente"

La votación de este lunes, que se ha abierto con todos los miembros observando un minuto de silencio por las víctimas del atentado del viernes en Moscú, estaba inicialmente prevista para el sábado pero se retrasó mientras continuaban negociaciones sobre su redacción. Aunque el domingo se alcanzó un texto de consenso, Washington pidió un cambio más en el último momento, que finalmente ha acabado incluido en el texto. Donde inicialmente decía "alto el fuego sostenible permanente" ha acabado diciendo "duradero".

Rusia ha planteado una enmienda antes de la votación para devolver el lenguaje original pero esa iniciativa ha fracasado con solo tres votos a favor, 11 abstenciones y el voto en contra de EEUU. Incluso sin lograr su objetivo, Moscú ha apoyado la resolución.

EEUU también se había planteado intreoducir una enmienda para añadir en la resolución una condena expresa a los atentados de Hamás del 7 de octubre. Finalmente ha decidido no hacerlo.