Cita con las urnas

De la abstención al veto a los opositores: 3 claves de las elecciones parlamentarias en Irán

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Hombres iraníes colocando carteles de campaña durante el último día de campaña electoral en Teherán.

Hombres iraníes colocando carteles de campaña durante el último día de campaña electoral en Teherán. / REUTERS

Jaime León / EFE

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Irán celebra este viernes unas elecciones parlamentarias y a la Asamblea de Expertos, controladas por formaciones conservadoras tras las descalificaciones de políticos reformistas, en medio del boicot femenino por la represión policial de las protestas desatadas por la muerte de la joven Mahsa Amini, y del descontento popular y las tensiones en Oriente Medio a causa de la guerra en Gaza.

En las elecciones a los 290 escaños del Parlamento y 88 miembros de la Asamblea de Expertos parece pesar más el nivel de participación que los ganadores, con la previsión de que los conservadores renueven su mayoría parlamentaria. Un Parlamento formado por diputados conservadores y ultraconservadores dificultará las relaciones con Occidente, muy tensas en estos momentos por la guerra en la región, las sanciones económicas, la venta de drones iraníes a Rusia y el programa nuclear del país persa. A continuación, varias claves explican los pilares de esta cita electoral.

Baja participación

Más de 61 millones de iraníes están llamados a las urnas para elegir entre 15.200 candidatos al Parlamento y 144 a la Asamblea de Expertos. Todo parece indicar que habrá una baja participación en las elecciones a causa de la mala situación económica, agravada por las sanciones estadounidenses, con una inflación en torno al 40% y un rial (la moneda local) en continua depreciación, y al desapego político, que se acentuó por las protestas desatadas por la muerte de Mahsa Amini tras ser detenida por no llevar bien puesto el velo islámico en 2022.

La República Islámica de Irán ha dado siempre gran importancia a la alta participación como una prueba de su legitimidad y respaldo popular, por lo que en los últimos días se han multiplicado las llamadas a votar. El líder supremo de Irán, Ali Jameneí, ha apelado al voto para "salvar al país". "Los enemigos de Irán quieren ver si el pueblo está presente (en las urnas)", afirmó el religioso en un encuentro televisado en Teherán con jóvenes que podrán votar por primera vez en unos comicios iraníes. Mientras que el comandante de la Guardia Revolucionaria, el general Hosein Salamí, afirmó que votar es "dar un puñetazo en la boca" a los rivales. En el polo opuesto, cientos de figuras públicas han pedido la abstención, como la encarcelada premio Nobel de la Paz Narges Mohammadi, que considera el boicot como "una obligación moral para los iraníes que aman la libertad y buscan la justicia". Las encuestas sitúan la participación entre un 30% y un 41%, en comparación con las legislativas de 2020 en las que votó un 42%, el nivel más bajo en la historia de la República Islámica.

Sucesor del líder supremo

El Consejo de los Guardianes, órgano que revisa la legislación adoptada por el Parlamento y veta a los candidatos a las elecciones, aprobó a 15.200 candidatos de los 49.000 que se registraron. Entre los descalificados se encuentra un gran número de políticos reformistas, entre ellos el expresidente Hasan Rohani (2013-2021), quien aspiraba a la Asamblea de Expertos. El también expresidente Mohamad Jatamí (1997-2005) afirmó a medios iraníes que Irán "está muy lejos de elecciones libres y competitivas". Así las cosas, el bloque Frente de Reformistas, una coalición de varios partidos más liberales, ha afirmado que no participará en los comicios.

La Asamblea de Expertos es un órgano formado por 88 clérigos chiíes encargado de elegir al líder supremo de la República Islámica en caso de vacante e incluso puede cesarlo en su cargo, algo que nunca ha sucedido. La asamblea resultante de estas elecciones --que se celebran cada ocho años-- en las que compiten 144 candidatos podría tener gran importancia en el futuro de la República Islámica, dada la elevada edad del líder supremo de Irán, Ali Jameneí, de 84 años.

Las autoridades iraníes no han dado indicaciones hasta ahora acerca de quién podría suceder a Jameneí, en el cargo desde 1989 tras la muerte del fundador de la República Islámica, el ayatolá Ruholá Jomeiní.

Tensiones en Oriente Próximo

Las elecciones llegan en un momento de grandes tensiones en Oriente Próximo a causa de la guerra en Gaza y los conflictos menores que se han extendido por la región. Si bien Teherán no está implicado directamente en ningún conflicto abierto, sus aliados se están enfrentando a Estados Unidos, ya sean los rebeldes hutíes con asaltos a navíos en el mar Rojo o las milicias proiraníes en Siria e Irak con sus ataques a bases estadounidenses.

Washington ha acusado a Teherán de armar a los hutíes. El país persa ha negado rotundamente que proporcione armamento o dirija a ningún grupo del llamado Eje de la Resistencia. Sin embargo, este grupo se considera una alianza informal liderada por Teherán y formada por organizaciones militantes como Hizbulá, los rebeldes hutíes del Yemen, el movimiento islamista Hamás y las milicias en Irak, entre otros grupos.