Corte Penal Internacional

El tribunal de La Haya se juega su prestigio si elude ordenar el fin de la ofensiva militar israelí en Gaza, por Ernesto Ekaizer

La denuncia de genocidio contra Israel: ¿puede el Tribunal Internacional detener la guerra en Gaza?

Ernesto Ekaizer

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"Me he emocionado al escuchar las exposiciones de los abogados de Sudáfrica. Me hizo recordar cuando estuve en los juicios de la junta militar argentina y vi a los generales como Roberto Viola esposados y frente a los fiscales. Tenemos que poner en valor a Naciones Unidas", dice Jean-Luc Mélenchon (Tánger 1951), diputado por el partido La Francia Insumisa en la Asamblea Nacional, en el Tribunal Internacional de Justicia (TIJ), el principal órgano judicial de Naciones Unidas con sede en La Haya, al término de la primera sesión de la vista sobre la demanda de genocidio en Gaza de Sudáfrica contra Israel. Su colega, el exlíder del Partido Laborista y miembro del Parlamento británico, Jeremy Corbyn (Inglaterra, 1949) asiente. "Estoy muy contento, por la humanidad en general y por los palestinos que viven en nuestra circunscripción de North Islington en Londres en particular. El tribunal tendrá que adoptar alguna medida", dice, no sin expresar cautela en su rostro.

Ambos han hecho cola desde las seis de la mañana, con una temperatura de cinco grados bajo cero, para acceder a la sala del tribunal reservada al público. Ada Colau, exalcaldesa de Barcelona, y Gerardo Pisarello, secretario primero del Congreso de los Diputados, han pasado unas horas en La Haya para expresar el apoyo a Sudáfrica y a la representación palestina, pero no han secundado la aventura madrugadora de sus amigos Mélenchon y Corbyn.

"Alguna medida tendrán que adoptar". La afirmación esperanzadora de Corbyn tiene un problema. Si el tribunal no adopta la principal medida cautelar y provisional que pide Sudáfrica, es decir, la suspensión de la operación militar de Israel en Gaza y en Cisjordania --porque la demanda también describe la dramática ofensiva del Ejército israelí y de los colonos israelíes religiosos que matan a palestinos en una zona donde no manda Hamás, sino el aliado de Israel, la Autoridad Nacional Palestina--, cualquier otra medida será manifiestamente como cerrar los ojos o mirar hacia otro lado. "Es cierto", admite Corbyn, "pero vamos a esperar". "La exposición sudafricana de hoy ha sido espectacular, la sencillez, la simpleza, en fin, ha sido un gran día, y no solo para Palestina. La gente está tomando conciencia. Este sábado vuelvo a Londres para participar con mucho más energía en la movilización de apoyo a la causa palestina convocada en Londres", añade. Por su parte, tanto Colau como Pisarello estiman que si bien Pedro Sánchez ha denunciado hace ya mes y medio la posible vulneración de la ley internacional al atacar indiscriminadamente a civiles inocentes "ahora hay que pasar de las palabras a los hechos y sumarse a la acción de Sudáfrica".

"Objetivo asumido por el Gobierno"

La abogada Adila Hassim, del Tribunal Supremo de Sudáfrica, y su colega Tembeka Ngcukaitobi, explicaron en las primeras intervenciones de la audiencia cuál es la diferencia entre el presunto genocidio que estaría cometiendo Israel en Gaza y el de otros casos conocidos por los magistrados en los últimos años.

"El Tribunal tiene el privilegio de conocer ahora, después del 7 de octubre, que el genocidio o las acciones genocidas son objetivos asumidos públicamente por los ministros del Gobierno de Israel y altos oficiales del Ejército, y que a su vez, son repetidos por los soldados que combaten en el terreno de Gaza", explicaron al tribunal.

Los abogados aportaron al tribunal vídeos de Binyamín Netanyahu, y citaron a otros ministros, en los que hace referencia a los libros de la Biblia donde se alienta el exterminio del pueblo palestino.

"Amalek, Amalek"

Es la célebre historia de Amalek, muy popular en Israel, a la que han exhortado Netanyahu y sus ministros. Los amalecitas fueron una nación despiadada contra los israelitas.

Netanyahu dijo a los israelíes en hebreo: "Estamos abocados a destruir completamente este mal del mundo. Deben recordar lo que Amalek os ha hecho, dice nuestra sagrada Biblia. Y sí, lo recordamos".

Los especialistas en el Génesis apuntan que hay 23.000 versos en el Viejo Testamento y que el citado por Netanyahu está entre los más violentos. "Voy a castigar a los amalecitas y destruir completamente lo que les pertenece. Matad a hombres y mujeres, niños y pequeños, ganado y ovejas, camellos y burros", explicó el profeta Samuel a Saúl al narrarle la orden que emanaba de Dios Todopoderoso.

En el tribunal se proyectó un video con soldados armados en los que se celebraban las palabras de Netanyhu al canto de "Amalek, Amalek".

Los abogados recordaron que el tribunal no necesita entrar en la definición del fondo de la demanda, es decir, si se trata de un delito de genocidio lo que ocurre en Gaza. "Basta con que se reconozcan algunos de los aspectos que aportamos sobre el asesinato sistemático de una parte de los palestinos para decidir medidas cautelares. Porque no hay más posibilidad que este tribunal frenar la masacre de mujeres y niños", señalaron.

23.357 gazatíes muertos

Cuando el TIJ admitió la tramitación de la demanda, el pasado 29 de diciembre, los muertos en Gaza se elevaban a 21.110. El ministerio de Salud de Gaza los cifró ayer en 23.357.

La intervención acaso más sutil quedó a cargo este jueves del abogado (barrister King's Counsel) Alan Vaughan Lowe (Inglaterra, 1952), quien se se ocupó de explicar al tribunal por qué las medidas provisionales urgentes son necesarias, entre otras cosas, también para "defender la integridad de este procedimiento". Según explicó, "de no adoptar ninguna acción provisional urgente existe el riesgo real de que el acusado --el Gobierno de Israel, no el pueblo judío-- correrá a completar su conducta ilegal antes de que el tribunal adopte una decisión sobre el fondo --el genocidio como tal--, y ello hace muy relevante la sentencia de este tribunal".

Vaughan Lowe, que inspiró en la sala el ambiente de razonamiento en voz alta propio de los tribunales del Reino Unido, explicó con respeto --ante la mira atenta de la delegación de Israel-- que el tribunal debe de actuar --según su propia jurisprudencia-- desde el momento en que ha conocido de la existencia de un riesgo de genocidio en curso. "Es un deber usar los medios que las circunstancias exigen. Es lo que hace Sudáfrica", dijo.

Hamás

Fue también quien abordó el tema de Hamás. "Se puede argüir que Sudáfrica no ha solicitad una orden del tribunal contra Hamás. Este caso, el que estamos impulsando, concierne a acciones de Israel en Gaza. Porque forma parte del territorio ocupado por Israel desde 1967. Hamás no es un estado. No se le puede exigir responsabilidades, por ejemplo, a través de la Convención contra el Genocidio, y tampoco puede ser parte en este procedimiento. Puede formar parte de otro procedimiento, eso se podrá ver en otras instancias de acuerdo con la ley internacional. Hamas no es un estado y no es parte en la Convención contra el Genocidio ni parte de en esta vista", señaló.

¿Qué se puede hacer con la promesa del Gobierno y el Ejército de minimizar las víctimas civiles?

"No sirve que Israel diga que minimizará las muertes de civiles inocentes, de hombres, mujeres y niños. El uso de bombas de 2.000 libras (907 kilogramos) en áreas residenciales incluidas llamadas zonas seguras es devastador. No es solo un problema de escala de la destrucción es también una cuestión de intención. Todas las operaciones militares con capacidad de violar la Convención contra el Genocidio deben interrumpirse inmediatamente. Sudáfrica e Israel deben cumplir con la Convención y adoptar las medidas para prevenir la consumación del genocidio. Israel está obligada también a prevenir conductas que apoyen el genocidio".

"Nada para prevenirlo"

En la sala, en presencia del abogado general adjunto de Israel, Gilad Noam, el abogado Vaughan Lowe explicó la conducta del Gobierno israelí. "Y las autoridades de Israel, en particular la Abogada General [Gali Maharav-Miara], no han hecho nada para prevenir acciones genocidas en curso".

El tribunal ya ha establecido en previos casos que promesas unilaterales como las de Israel en las últimas horas no son garantía de eliminar los riesgos. "Y aquí no se puede correr ese riesgo dado la conducta de Israel. No es suficiente que el tribunal se siente y espere. Es necesario que ordene el cumplimiento de las obligaciones", enfatizó el abogado.

Los letrados de Israel darán su respuesta este viernes 12 de enero. Pero la línea ya está trazada. "Sudáfrica es el brazo legal de Hamás", escribió ayer en su cuenta de X el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Israel Lior Haiat

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