Detenido un hombre armado en el aeropuerto de Hamburgo tras 18 horas de secuestro con su hija de 4 años como rehén

Las fuerzas de seguridad alemanas pusieron fin al secuestro protagonizado por un hombre armado en el aeropuerto internacional de Hamburgo, quien durante más de 18 horas mantuvo secuestrada a su hija de 4 años en el automóvil con que irrumpió en una de las pistas del aeródromo. La policía informó del fin de secuestro sobre las 14.30 del domingo, cuando el hombre, de 35 años y nacionalidad turca, se entregó sin oponer resistencia, mientras que la niña no sufrió daño alguno.

El detonante del secuestro fue una disputa con la madre por la custodia de la menor, a la que el padre pretendía llevarse a Turquía. Penetró en el recinto sobre las 20.00 horas del sábado tras lanzar su coche, un Audi, a gran velocidad contra una de las vallas de seguridad, hizo varios disparos al aire y arrojó varios objetos incendiarios, que no causaron daños. Se plantó a continuación con su automóvil junto a un aparato de Turkish Airlines, donde siguió durante toda la noche y hasta el fin del secuestro.

Inmediatamente después de entrar en la pista quedó completamente cerrado el tráfico aéreo de Hamburgo en medio de un gran operativo policial. Se partía de la base de que el hombre, además de armas, tenía consigo algún tipo de explosivos. Las fuerzas de seguridad mantuvieron en todo momento la línea de la máxima cautela mientras negociaba con el secuestrador . La "máxima prioridad" es la seguridad de la niña, recalcaron fuentes policiales a través de su cuenta en X.

Un equipo negociador mixto de la policía, con apoyo de psicólogos, inició ya la noche del sábado las conversaciones con el captor. Se desarrollaron en turco, de acuerdo a las instrucciones del hombre, mientras se buscaba una salida a la situación. Según explicó la portavoz policial Sara Levgrun al canal de televisión informativo NTV, la policía tuvo al menos un contacto visual con la niña este domingo. Asimismo pudo escuchar la voz de la menor en una de esas conversaciones, por lo que se partía de la base de que se encontraba bien. De acuerdo con ese medio, el hombre había exigido ya en su primer contacto con los negociadores poder volar a Turquía con su hija.

Bloqueo de la actividad del aeropuerto internacional

En toda la noche del sábado y hasta el fin del secuestro no despegó ni aterrizó ningún vuelo en el aeropuerto. Las autoridades advirtieron además que solo se podría volver al funcionamiento normal del aeropuerto cuando se haya resuelto la situación y terminado el operativo policial. Las autoridades de Hamburgo consideraron que los vuelos se reanudarían a lo largo del domingo.

Solo la noche del sábado, tras irrumpir el hombre con su auto en el aeropuerto, se cancelaron 27 vuelos desde o hacia Hamburgo, con un total de 3.200 pasajeros afectados. Hacia el mediodía del domingo, el número de cancelaciones subía ya a 127. Para este día había programados un total de 286 vuelos, con unos 34.500 pasajeros. La mayoría de esos vuelos han sido reprogramados y sus pasajeros reubicados.

Disparos al aire

Todo empezó anoche sobre las 20.00 cuando el hombre entró a la pista con su Audi, tras romper una valla de seguridad. Hizo al menos dos disparos al aire y lanzó dos objetos incendiarios semejantes a cocteles molotov que no produjeron daños. Presuntamente, el hombre pretendía abordar un avión de la aerolínea Turkish Airlines, ante el que detuvo su coche. Poco antes, según informaciones policiales, la madre de la niña había acudido a la policía para reportar un posible secuestro de su hija. El hombre, de quien estaba separada, había protagonizado anteriormente un episodio parecido, al llevarse a su hija sin permiso de su madre y durante unas semanas a Turquía.

Según la mencionada cadena de televisión NTV, la madre se encontraba desde este domingo en las inmediaciones del aeropuerto, desde donde siguió el desarrollo de las negociaciones. Junto a los negociadores policiales hay un equipo de psicólogos asimismo en contacto con el secuestrador.

Tras la irrupción del coche del secuestrador en la pista se produjeron algunas escenas de pánico o desconcierto entre los pasajeros del avión de la compañía turca, que fueron desalojados ordenadamente por las fuerzas de seguridad y trasladados a un hotel cercano, donde pasaron la noche, informa la televisión pública alemana ARD. Asimismo afectados resultaron los pasajeros de otros aparatos que tenían programado su despegue sobre las 20.00 horas de anoche, algunos de los cuales fueron testigos de lo que ocurría en la pista.

La policía avanzó ya entonces que las operaciones de vuelo permanecerán suspendidas hasta nuevo aviso. Se pidió a todos los pasajeros y a quienes preveían ir a recogerlos al aeropuerto que desistieran de hacer. Las vías de acceso están en gran medida bloqueadas.

Dudas sobre la seguridad

El hecho de que el hombre irrumpiese y llegara hasta la pista de despegue del aparato arroja dudas sobre las medidas de seguridad de aeródromo. Según la cadena NTV, el individuo lanzó su vehículo a alta velocidad sobre las vallas de protección y logró así acceder al recinto. Hasta entonces debió pasar ya por otras zonas teóricamente cortadas al tráfico, ya que no hay una vía directa para vehículos no autorizados desde la carretera más cercana hasta ese lugar. Fuentes del aeropuerto han asegurado que los dispositivos de seguridad son los "adecuados" o incluso "superiores" a los de otros aeródromos similares.

Desde el Sindicato de la Policía se alertó de que esas medidas de seguridad son "obsoletas", en palabras de su representante Andreas Rosskopf, a la televisión pública ARD. Las amenazas sobre la seguridad nacional son "crecientes", recordó esta fuente, y proceden desde distintos ámbitos: tanto asuntos privados, como activismo climático o incluso terrorismo.

Hace unos meses, un grupo de activistas medioambientales del movimiento "Última generación" lograron paralizar durante horas la actividad del aeropuerto, al pegarse sobre el asfalto de una de sus pistas. Habían accedido asimismo al recinto a través de una de sus vallas de seguridad. Situaciones parecidas se han vivido en los últimos meses en otros aeropuertos alemanes, como Düsseldorf, Múnich o Berlín, protagonizadas por pequeños grupos de activistas. El de Hamburgo, que lleva el nombre del excanciller alemán Helmut Schmidt, es el quinto aeropuerto del país, con un volumen de 11,1 millones de pasajeros, según cifras de 2022.