Conflicto en Oriente Próximo

Borrell subraya que la Comisión no fija la política exterior de la UE tras el alineamiento de Von der Leyen con Israel

La UE reconoce el derecho de Israel a defenderse pero denuncia el asedio a Gaza

Última hora de la guerra entre Israel y Hamás

El alto representante de Política Exterior y Seguridad de la UE, Josep Borrell, durante la rueda de prensa que ha ofrecido este sábado en Pekín.

El alto representante de Política Exterior y Seguridad de la UE, Josep Borrell, durante la rueda de prensa que ha ofrecido este sábado en Pekín. / XIAOYU YIN / REUTERS

Adrián Foncillas

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Ursula von der Leyen no representa la postura de la Unión Europea. La aclaración ha llegado este sábado del jefe de la diplomacia de la UE, Josep Borrell, cuando se le preguntado por las declaraciones de la presidenta de la Comisión Europea sobre el conflicto palestino-israelí que habían causado un comprensible desasosiego global. "La política común exterior es una política intergubernamental, no una política comunitaria", ha zanjado Borrell.

La pertinente deslegitimación de su colega coloca el foco sobre los equilibrios diplomáticos ante la inminencia del desastre. A Von der Leyen se le achaca, precisamente, la olímpica ignorancia de cualquier equilibrio. La política alemana visitó este viernes Israel y anticipó la reacción "democrática" de su anfitrión tras los actos terroristas de Hamás. "Somos amigos de Israel. Cuando nuestros amigos son atacados, estamos con ellos. Israel tiene el derecho y el deber de responder al acto de guerra. Pedimos la inmediata liberación de los rehenes tomados por Hamás", expresó en su cuenta de Twitter. No aludió la presidenta de la Comisión a los bombardeos indiscriminados, a los cortes de electricidad y agua, a la orden de evacuación masiva del norte de Gaza ni al resto de desmanes ya consumados y futuros. A Von der Leyen se le ha recordado estos días que un año atrás calificó como "puro terror" a las acciones similares rusas sobre la población civil ucraniana. A estos dobles raseros alude el Sur Global cuando Occidente reclama la superioridad moral.

Borrell ha subrayado la "clara" postura europea: "Apoyamos el derecho de Israel a defenderse pero, como cualquier derecho, tiene unos límites, que son los de las leyes internacionales y humanitarias". El jefe de la diplomacia lo ha recordado en su último día en Pekín y tras reunirse con su homólogo chino, Wang Yi. La visita se había pospuesto en dos ocasiones, primero por su positivo de covid y después por el cese del anterior ministro de Exteriores chino. Abundan los asuntos que separan a Pekín y Bruselas pero Oriente Próximo ha robado gran parte del tiempo. En lo sustancial están de acuerdo: los dos Estados son la única vía. Pero Borrell ha puntualizado este sábado que "no es una solución para mañana" y que ahora urge solventar la "gravísima crisis humanitaria en Gaza". "Es totalmente imposible de ejecutar", ha alertado sobre la orden israelí de evacuar a más de un millón de personas del norte de Gaza.

Equidistancia china

También Oriente Próximo separa a China de Occidente. A la segunda se le perciba tan inclinada a Israel como la primera a Palestina. Pekín ha pedido el inmediato cese de hostilidades y el respeto a la población civil sin menciones a Hamás, que considera un grupo de resistencia. Su discurso habitual apoya los derechos históricos de Palestina y denuncia las calamidades que padece la población de Gaza con más rotundidad que cualquier gobierno occidental.

Los ataques de Hamás en suelo israelí del sábado dejaron más de 1.300 muertos y los bombardeos posteriores han causado ya más de 2.000 víctimas palestinas. El primer ministro israelí, Binyamín Netanyahu, ha prometido un castigo que será recordado durante generaciones.