La Defensora del Pueblo Europeo pide aclarar si el pacto migratorio con Túnez respeta los derechos humanos

A mediados de semana, durante el pleno del Parlamento Europeo en Estrasburgo, socialdemócratas, izquierda y los verdes pusieron el grito en el cielo calificando de "totalmente inaceptable" un acuerdo de partenariado cerrado antes del verano entre la Unión Europea y Túnez, diseñado para contener el número de inmigrantes procedentes del país norteafricano y blindar la ruta mediterránea. "No respeta la legislación de derechos humanos", dijo la presidenta de los socialdemócratas, Iratxe García. Este viernes la Defensora del Pueblo Europeo, Emily O’Reilly, se ha sumado al debate al pedir a la Comisión Europea que aporte "claridad" e información sobre las repercusiones del pacto para los derechos humanos. Bruselas tiene ahora tres meses de plazo, hasta el 13 de diciembre, para responder. 

La UE y Túnez firmaron el pasado 18 de julio, tras semanas de negociaciones, un Memorandum de Entendimiento (MoU) que incluye disposiciones sobre la lucha contra la inmigración irregular y apoyo financiero para mejorar la gestión de las fronteras de un país que se ha convertido en punto de partida para miles de personas que intentan cruzar el Mediterráneo central. En total, 785 millones de euros, de los cuáles 105 millones irán a formación, control de fronteras y combatir a las mafias de traficantes de seres humanos. 

Al frente de la delegación europea estuvo la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, acompañada de la primera ministra de Italia, Giorgia Meloni, y el primer ministro en funciones de Holanda, Mark Rutte. "En tiempos de incertidumbres geopolíticas, es importante profundizar en la cooperación con nuestros socios estratégicos", dijo la alemana durante una declaración sin preguntas.

"Dos meses después de la firma no vemos mucha implementación", se quejaba a mediados de semana el holandés del PPE, Jeroen Lenaers. "El acuerdo sólo ha provocado más represión, más muertes y aún más migración", añadía la ecologista Tineke Strik. A estas voces críticas se ha sumado este viernes O’Reilly que en una carta al Ejecutivo comunitario ha preguntado cómo piensa el Ejecutivo comunitario "garantizar el respeto de los derechos humanos" en relación al pacto entre la UE y Túnez.

Suspensión de la financiación

"En virtud del MoU, la UE proporcionará 105 millones de euros para formación y apoyo técnico para la gestión de fronteras tunecinas, para combatir las operaciones contra el contrabando y para reforzar el control de las fronteras", explica este organismo en un comunicado en el que se hace eco de las preocupaciones que genera el acuerdo. La Defensora del Pueblo también ha preguntado a la Comisión si con anterioridad a la firma había realizado una evaluación del impacto sobre los derechos humanos y si tiene intención de llevar a cabo una revisión periódica de las posibles repercusiones sobre los derechos humanos. 

O'Reilly también pregunta a la Comisión si ha definido criterios para suspender la financiación si no se respetan los derechos humanos. La petición de información, a la que Bruselas tendrá que responder antes del 13 de diciembre, se produce tras la apertura de una reciente investigación destinada a aclarar el papel de Frontex en las operaciones de búsqueda y salvamento en el Mediterráneo. 

Según los últimos datos publicados por la agencia de control de fronteras exteriores, Frontex, las llegadas a través de la ruta del Mediterráneo central, la principal vía de entrada en territorio europeo, sigue disparándose y creciendo. Entre enero y agosto de este año se han registrado 114.625 llegadas a través de esta ruta eo lo que significa un aumento del 96% y la cifra más elevada desde 2016. El análisis de Frontex confirma que los cruces por el Mediterráneo representan la mitad de todas las llegadas (232.350) y señala que "es posible que en los próximos meses persista una mayor presión migratoria en esta ruta, ya que los contrabandistas ofrecen precios más bajos a los migrantes que salen de Libia y Túnez en medio de una feroz competencia entre los grupos criminales".