Un año de Gobierno de Petro

Colombia: 5 claves para entender el escándalo político que sacude el país sudamericano

Luces, sombras y escándalos de un año en la presidencia de Colombia de Gustavo Petro

El presidente de Colombia, Gustavo Petro, durante un acto el pasado 2 de agosto en Bogotá.

El presidente de Colombia, Gustavo Petro, durante un acto el pasado 2 de agosto en Bogotá. / PRESIDENCIA DE COLOMBIA / EFE

Abel Gilbert

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La política suele ser pródiga en paradojas. Gustavo Petro llegó al Palacio Nariño, la sede de la presidencia de Colombia, bajo la certeza de que la oposición embestiría contra su programa de transformaciones. Un año después, el primer presidente de izquierdas de la historia del país sudamericano, toma nota de que el enemigo interno, encarnado en la figura de su hijo Nicolás, a la cabeza de un estruendoso escándalo de corrupción, se ha convertido en su principal problema. La polarización con la derecha ha dado lugar a otra disputa, la que ha sido llamada "Petro contra Petro".

Un culebrón

En una columna en el diario bogotano El Espectador, Felipe Zuleta Lleras consideró que la imputación por lavado de dinero contra Nicolás y su exesposa Daysuris Vásquez tiene, de un lado, su deriva judicial, a partir de la decisión del vástago de contar todo lo que sabe sobre la financiación ilegal de la campaña paterna de 2022, a cambio de una reducción de la pena y la libertad provisional. A la vez, la historia incluye "todos los condimentos" de un culebrón a varias bandas. Un niño que nace en provincia, fruto del encuentro entre una mujer humilde y un guerrillero del M-19 que decide irse al monte. El padre retorna después de seis años, se beneficia de los acuerdos de paz con el entonces presidente, Virgilio Barco (1986-1990), e inicia una carrera política que, después de pasar por la alcaldía bogotana y el Senado lo lleva a la presidencia. En ese camino, Petro le asigna "al hijo abandonado" que coordine su campaña en la costa Caribe. El padre gana las elecciones. Todo parece ir sobre ruedas hasta que llega el descarrilamiento.

Despecho y venganza

La trama tiene de todo: maletas con efectivo, poder, traición, sexo, infidelidad, testaferros, gastos suntuosos, apartamentos con piscina, autos Mercedes-Benz, extorsiones y operaciones estéticas. Posiblemente no habría alcanzado el conocimiento público tan rápido de no haber estallado en el aire el matrimonio de Nicolás. El hijo del presidente grabó ilegalmente sus conversaciones con Vásquez. Le reprocha haber salido con su "peor enemigo". Las maldiciones van de un teléfono a otro. Él encuentra una forma de desquite tan conocida por los televidentes: comienza una aventura sentimental con una amiga de Daysuris, Laura Ojeda. Atravesada por los celos, la exesposa no tiene mejor idea que interceptar las comunicaciones privadas de ella, un delito por el cual también fue imputada. No solo se niega a darle el divorcio a su esposo: enciende el ventilador con una entrevista a Semana. Todo explota. Petro le recuerda a la revista Cambio que nunca había criado a su hijo y que sus otros vástagos son rectos como el padre. Además, le pide a la fiscalía que investigue al primogénito. La pelea personal devino a partir de ese momento un asunto político.

Un historial de ilegalidades

La pregunta sobre el comienzo de las andanzas del hijo encuentra una primera respuesta en 2021, un año antes de las elecciones, cuando Nicolás y su exesposa iniciaron una carrera sin freno de búsqueda del beneficio personal sobre la base de recursos que debían ser destinados a la actividad política o la acción social en la Gobernación del Atlántico. Nada se compara con los nexos que se entablan, ya en campaña, con el exnarcotraficante Samuel Santander Lopesierra, quien había estado preso 18 años en Estados Unidos y llevaba el mote de 'Hombre Marlboro' por su también condición de gran contrabandista de cigarrillos. Nicolás recibió a su vez dinero de Gabriel Hilsaca, hijo de Alfonso 'el Turco' Hilsaca, a quien se le vinculaba con paramilitares de extrema derecha. El tercero de los financiadores señalado es un empresario de dudosa reputación y con dos tíos en prisiones norteamericanas por cuestiones de droga. Esas sumas fueron en parte invertidas en la campaña y, además, destinadas a una vida hedonista. Otros nombres han surgido de las primeras declaraciones del hijo caído en desgracia. Su padre, dijo al fiscal, nunca estuvo al tanto de esos juegos.

El arresto

En la madrugada del 29 de julio, el mandatario se enteró de la operación policial contra su hijo. De inmediato escribió en la red X (anteriormente conocida como Twitter): "Como persona y padre me duele mucho tanta autodestrucción y el que uno de mis hijos pase por la cárcel; como presidente de la República aseguro que la fiscalía tenga todas las garantías de mi parte para proceder de acuerdo a la ley. A mi hijo le deseo suerte y fuerza. Que estos sucesos forjen su carácter y pueda reflexionar sobre sus propios errores. Como afirmé ante el fiscal general no intervendré ni presionaré sus decisiones; que el derecho guie libremente el proceso". El trino, señaló la revista Cambio, fue "impecable" desde el punto de vista institucional, "pero distante y frío para el padre de una persona que pasaba por el peor momento de su vida". El presidente, de hecho, utilizó palabras condenatorias como "autodestrucción". De acuerdo con la publicación, Gustavo Petro se refirió duramente a Nicolás en una reunión privada. Dijo que "desde muy joven tenía malas costumbres". La relación estaba rota.

Final abierto

El hijo, abrumado por la cantidad de pruebas en su contra que tiene el fiscal Mario Andrés Burgos, decide colaborar. El padre comenta: "Ojalá algún día pueda hablar con él y perdonarnos. Como lo dije antes, no presionaré como presidente a la justicia en su caso, los funcionarios judiciales que intervengan en su proceso serán por mí respetados. La campaña no recibió dinero alguno de carácter ilícito y de lo sucedido me enteré por una reunión que tuve con la exesposa de Nicolás". Su último mensaje insinuó una posible reconciliación futura. "Espero que nazca de su nueva pareja un nieto que pueda conocer a su papá en libertad, yo conocí a Nicolás en las rejas de mi prisión. Aun en lo más terrible se aprende". Y lo "terrible" también lo acecha al padre compungido. El escándalo tendrá su capítulo en la Comisión de Acusación e Investigación de la Cámara de Representantes. La oposición de derechas intentará alcanzar una mayoría para iniciar un juicio político. La vicepresidenta, Francia Márquez, defendió la honorabilidad de Gustavo Petro. Gran parte de la coalición de izquierdas hizo lo mismo. Lo cierto es que bajo estas circunstancias, el segundo año de Gobierno ve ensombrecido su horizonte de realizaciones. El presidente ha sufrido un golpe que puede dejar una cicatriz indeleble en los años de gestión que le quedan y, tal vez, hasta el final de sus días.

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