Rusia afirma haber eliminado a los combatientes infiltrados desde Ucrania

A Rusia le crecieron los enanos el pasado lunes cuando algunos de sus ciudadanos, luchando al servicio de Kiev, se colaron en la región fronteriza de Bélgorod, y ocuparon algunas localidades cercanas. A día de hoy, este problema se habría resuelto, apunta Moscú. Según las autoridades rusas, el incidente se habría arreglado este martes cuando las fuerzas armadas rusas "aplastaron" con su fuerza aérea al grupo que entró desde Ucrania. Para expulsarlos del país fue necesario también usar tiros de artillería y ataques con drones. Estos combates obligaron a los civiles residentes en la zona a huir por su propia seguridad, nueve ciudades de la zona fueron evacuadas.

Cuando aún se estaba saboreando entre las filas rusas la victoria en Bajmut, esta incursión ha obligado a los militares a seguir con los pies en la tierra en uno de los pocos ataques que se ha visto en el territorio reconocido internacionalmente como ruso. El Kremlin expresó su "profunda preocupación" e instó a redoblar "esfuerzos" para impedir estas incursiones, que se suman a una serie de ataques en suelo ruso, justo cuando Ucrania afirma estar preparando una ofensiva de envergadura. El Ministerio ruso de Defensa declaró que "en la operación antiterrorista, las formaciones nacionalistas [ucranianas] fueron bloqueadas y aplastadas por bombardeos aéreos y fuego de artillería", explicó el ministerio en un comunicado.

"El resto de los nacionalistas fueron repelidos al territorio de Ucrania, donde los bombardeos [...] continuaron hasta su eliminación total", agregó el ministerio, que afirmó que "más de 70 terroristas ucranianos" fueron abatidos y 4 vehículos blindados habrían sido destruidos. El mismo lunes se declaró la alerta antiterrorista en la región de Bélgorod, ante la incursión ucraniana. Este es un protocolo que otorga a las autoridades más poderes para llevar a cabo operaciones armadas, efectuar controles entre la población y realizar evacuaciones. Fue utilizado en Chechenia de 1999 a 2009. Durante la expulsión de los ocupantes 12 personas resultaron heridas, comunicó el Ministerio de Defensa ruso.

Enemigo interno

Ante la incursión, Rusia acusó a Ucrania de estar detrás del ataque, algo que negó Kiev. "No libramos ninguna guerra en territorios extranjeros", aseguró el martes la viceministra ucraniana de Defensa, Ganna Maliar, aludiendo a una "crisis interna rusa". La operación fue reivindicada en una canal de Telegram llamado "Legión Libertad para Rusia", un grupo de rusos disidentes que luchan junto al ejército ucraniano. No es la primera vez que este grupo asegura haber realizado incursiones en la misma región, pues a principios de marzo este mismo grupo habría cruzado la frontera en una acción parecida, aunque no llegaron a tomar ninguna localidad. Según apuntan los mismos, también habrían colaborado otro grupo afín, "Cuerpo de voluntarios rusos".

"Lo que ocurrió ayer [lunes] suscita una profunda preocupación y demuestra, una vez más, que los combatientes ucranianos continúan con sus actividades contra nuestro país", declaró ante la prensa el portavoz de la Presidencia rusa, Dmitri Peskov. "Esto requiere más esfuerzos por nuestra parte, unos esfuerzos que continúan y la operación militar especial [en Ucrania] prosigue para que esto no vuelva a suceder", agregó.

La agencia de noticias France Presse preguntó a algunos ciudadanos rusos como ven estos ataques. "Toda la nación rusa ve con ansiedad ante la idea de que (los ataques) puedan producirse más lejos, en Moscú" incluso, declaró Aleksándr, que prefirió omitir su apellido. En la misma capital rusa ya se ha producido algún incidente que ha disparado las alarmas, como el ataque con drones al mismo Kremlin. En cambio, desde Kiev los civiles citados por France Presse parecen más interesados en su propio frente. "Nuestros militares deben recuperar lo que los rusos han tomado, las ciudades de Ucrania. No necesitamos Rusia", dijo Olga, de 26 años.

El que no se ha pronunciado públicamente sobre la incursión es el presidente ruso, Vladímir Putin. Durante una ceremonia de entrega de condecoraciones este martes en el Kremlin, se limitó a hablar de forma general del conflicto en Ucrania. "Sí, Rusia se enfrenta tiempos difíciles, pero este es un momento particular para nuestra consolidación" nacional, afirmó reiterando que Moscú defiende a la población rusa del Donbás ucraniano. Según el Kremlin, esta operación en Bélgorod tendría el objetivo de "desviar la atención" de la captura de la ciudad de Bajmut, en el este de Ucrania, reivindicada por Moscú.