En la selva

Colombia aguarda en vilo el milagroso rescate de tres niños y un bebé que sobrevivieron 17 días tras un accidente de avioneta

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avioneta / Twitter

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Colombia espera el milagro. La suerte de cuatro niños indígenas desaparecidos en la selva amazónica tras un accidente de avión mantiene en vilo a buena parte del país. El presidente Gustavo Petro los dio por vivos y tuvo que rectificar. "Lamento lo sucedido. Las Fuerzas Militares y las comunidades indígenas continuarán en su búsqueda incansable para darle al país la noticia que está esperando. En este momento no hay otra prioridad diferente a la de avanzar con la búsqueda hasta encontrarlos. La vida de los niños es lo más importante", se corrigió el presidente a través de Twitter. Y cuando comenzó a cundir la desesperanza, la situación volvió a dar un vuelco esperanzador. "La información que nosotros tenemos, tanto por las redes comunitarias que nos han informado y que nos han pedido estar alerta para acompañar el reintegro familiar, indican que sí (están vivos), pero nos falta la reconfirmación tanto de la Aeronáutica Civil, como del PMU (Prevención de manejos y urgencias) que se contacte con esos grupos de búsqueda con los que nos llegó la información", dijo la directora del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), Astrid Cáceres. La funcionaria llamó no obstante a la prudencia. Sin embargo, ese optimismo volvió a ser matizado el mismo viernes. "A los niños no los han visto", Edwin Paky, uno de los miembros de la comunidad indígena que ha participado en la labor de búsqueda de los menores. "Los puestos de salud se comunican por radioteléfono, por lo que no se escuchan bien las voces. El promotor escuchó mal, entendió que eran los niños, cuando se trataba de cuatro de nosotros (miembros del equipo de búsqueda), nos confundió y dio mal la información", dijo.

 Todos quieren saber qué sucede con los tres menores de 13, 9 y 4 años y un bebé de 11 meses que estaban perdidos desde el 1 de mayo, cuando la aeronave en la que viajaban se precipitó aparentemente por un fallo mecánico.

Lideradas por militares, las labores de búsqueda dieron con los cuerpos de tres fallecidos en el accidente, incluidos el piloto y la madre de los cuatro hermanos de la etnia huitoto.

Refugio improvisado

Más de 100 soldados con perros rastreadores seguían la pista de los menores y caminaban por la selva entre los departamentos sureños de Guaviare y Caquetá, donde quedó la avioneta con la parte frontal destruida.

Durante las operaciones de rescate los soldados habían encontrado un "refugio construido de manera improvisada con palos y ramas", por lo que sospechaban que por lo menos había un sobreviviente.

Unas tijeras, ligas de cabello, zapatos, ropa y un biberón ubicados en medio de ramas de la selva sirvieron como indicio para los uniformados.

"De acuerdo a lo reportado por las unidades de Fuerzas Especiales no han parado el esfuerzo de búsqueda en la noche. Han avanzado con la técnica de ancho frente haciendo ruido, prendiendo fogatas y luces para encontrarlo. Los comandos llevan también visores nocturnos, trabajando conjuntamente con la comunidad, entre ellos el papá de los niños", se señala en una de las comunicaciones de los rescatistas, dada a conocer también por Radio Caracol.

Por tierra y aire

Árboles gigantescos de hasta 40 metros, animales salvajes y fuertes lluvias dificultaban la búsqueda.

La Fuerza Aérea se sumó a la denominada "Operación Esperanza" con tres helicópteros que sobrevolaron durante días la selva tupida.

Uno de ellos llevaba un parlante "capaz de cubrir un área de cerca de 1.500 metros" con un mensaje grabado por la abuela de los menores. En lengua huitoto, la mujer indicaba a sus nietos que los estaban buscando y les pedía no seguir avanzando por la selva.

Las autoridades no han informado las razones del vuelo de la familia aborigen. Según la prensa local el séptimo pasajero era un líder de esa comunidad.

En esa región de difícil acceso por río y sin carreteras los pobladores suelen viajar en vuelos privados.

Según la Organización Indígena de Colombia (ONIC), los huitotos viven en "armonía" con las condiciones hostiles de la Amazonía y conservan tradiciones como la caza, la pesca y la recolección de frutos silvestres.

El piloto reportó problemas en el motor de la aeronave minutos antes del siniestro, de acuerdo con el cuerpo oficial de atención de desastres.