Muere un italiano y otros 5 turistas resultan heridos en un atentado en Tel Aviv

Un italiano murió y otros cinco turistas resultaron heridos la noche del viernes en Tel Aviv un ataque terrorista reivindicado por Hamás. El conductor de un vehículo atropelló a la multitud en el paseo marítimo de la ciudad horas después de la mayor escalada de violencia en la frontera de Israel y Líbano desde 2006. La víctima mortal responde al nombre de Alessandro Parini y tenía 36 años, informó la jefa del gobierno de Italia, Giorgia Meloni, que condenó el "cobarde atentado". De los heridos, de entre 17 y 74 años, tres son de nacionalidad británica, uno también es italiano y del otro se desconoce por ahora la procedencia.

El atacante invadió el carril bici de la céntrica vía y arrolló a gran velocidad a los transeúntes de los jardines Charles Clore hasta que el coche volcó. Un policía y agentes municipales que se encontraban cerca le abatieron cuando intentaba hacerse con un arma. Las autoridades lo identificaron como un hombre de 45 años de Kfar Kassem, una localidad árabe en el centro de Israel.

Hamás reivindica la "legitimidad" del ataque

El Movimiento de Resistencia Islámica Hamás reivindicó en un comunicado el ataque, que calificó de "operación llevada a cabo por una persona de nuestro heroico pueblo". "Se da en el contexto de la natural y legítima respuesta a la agresión de la ocupación y su gobierno fascista contra la sagrada mezquita Al Aqsa y los presentes y los recluidos en ella, por la continuación de los crímenes de extremistas sionistas y sus bandas terroristas", precisa.

El nuevo brote de violencia se desencadenó el miércoles tras la incursión de las fuerzas israelíes en la mezquita Al Aqsa de Jerusalén, tercer lugar sagrado del islam y en plenas celebraciones del Ramadán. La irrupción tuvo una respuesta inmediata, con el lanzamiento de una treintena de cohetes desde el Líbano contra Israel el jueves, el día de la Pascua judía, y fuego cruzado en la frontera entre ambos países.

El ejército israelí respondió con ataques en Líbano y la Franja de Gaza contra posiciones del movimiento palestino Hamás el viernes de madrugada. Horas después, dos hermanas británico-israelíes murieron en otro ataque terrorista cerca del asentamiento de Hamra, en el norte de Cisjordania. Varios atacantes tirotearon su coche e hirieron también a su madre, que se encuentra en estado crítico.

En este sentido, en el comunicado sobre el atentado de Tel Aviv, Hamás también alaba el "sacrificio y valor" de los musulmanes en Jerusalén y en la mezquita Al Aqsa y pide que continúen con las "acciones de resistencia".

"Pagar el precio"

Tras los ataques, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, advirtió sobre una "firma reacción" y ordenó la movilización de todos los reservistas de la policía de fronteras y de fuerzas adicionales del Ejército. "Golpearemos a nuestros enemigos y les haremos pagar el precio de cada agresión", aseguró.

Por su parte, Estados Unidos expresó su respaldo a Israel y dijo que "atacar a civiles inocentes de cualquier nacionalidad es inadmisible", dijo el portavoz de su diplomacia, Vedant Patel.

Desde abril de 2022 no se lanzaban cohetes desde Líbano hacia Israel, que entonces también efectuó ataques contra su vecino. Sin embargo, este es el incidente más grave desde la guerra de 2006 contra Hezbolá. "Las amenazas e intimidaciones de los dirigentes sionistas no conducirán a nada", subrayó el viernes Naim Qasem, segundo del movimiento chiita, que controla de facto el sur de Líbano. "Todo el eje de resistencia se encuentra en estado de alerta", agregó.