Guerra de Ucrania

El retrato robot del Arma Nuclear Táctica

Cuántas son, cómo son y cómo golpean las bombas que podría emplear Putin en el campo de batalla

Monumento a la bomba nuclear táctica rusa RDS4, Tatiana, en Moscú, el pasado 13 de octubre.

Monumento a la bomba nuclear táctica rusa RDS4, Tatiana, en Moscú, el pasado 13 de octubre. / EFE/EPA/MAXIM SHIPENKOV

Juan José Fernández

Juan José Fernández

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Durante un segundo, una luz intensa ilumina una columna de blindados ucranianos que avanza por una pradera. Una bola de fuego devora todo en 120 metros alrededor, dejando un agujero sin más que polvo. Los carros que circulan en un radio de 500 metros siguen sobre sus cadenas, pero saltan por los aires sus escotillas y se vaporizan sus tripulaciones. En kilómetro y medio, los soldados que avanzaban a pie se han volatilizado o han caído heridos por graves quemaduras; los que estaban en el fondo de una trinchera salen indemnes. El resto de la columna queda sin capacidad de recibir GPS, ni señal de radio o móviles, pero sigue avanzando, ahora bajo cenizas que lloverán al cabo de un cuarto de hora.

Es una de las escenas probables de ataque ruso en Ucrania con arma nuclear táctica de baja equivalencia (baja potencia, dos kilotones que equivalen a 2.000 toneladas de TNT, por ejemplo), una de las que explican militares consultados por este diario desde que Vladimir Putin, este septiembre, redoblara su amenaza atómica.

Mandos militares en activo ven aún la guerra nuclear “posible pero no probable”, pese a la alta tensión que atraviesa el conflicto desde la destrucción parcial del puente sobre el estrecho de Kerch.

Muchas cabezas

son muchas ojivas: 1.890misiles Kalibr230 bombas B61

Mandos militares españoles en activo ven aún la guerra nuclear “posible pero no probable”

Rusia comenzó a desmantelar hace más de 30 años otras 2.000 cabezas nucleares tácticas pero paró, sin que se sepa ahora cuántas de esas han sido destruidas y cuántas recicladas. EE.UU. fabricó menos, las imprescindibles para contener una primera oleada de carros en Europa, pues siempre confió más en el arma nuclear estratégica, o sea, la más potente… y final.

Y esa es una de las derivadas, la convicción de que “no es posible un ataque limitado con bomba atómica, por débil que sea, sin consecuencias: siempre llevará a una represalia masiva”, explica un alto oficial de la Armada, contra lo augurado este jueves por el representante europeo para Exteriores y Defensa, Josep Borrell: “Responderemos; no con otro ataque nuclear, pero será una respuesta poderosa…”.

Caja de Pandora

son también un arma de guerra, parte de su desinformación”

“No es posible un ataque limitado con bomba atómica, por débil que sea, sin consecuencias: siempre llevará a una represalia masiva”, explica un oficial de la Armada

Se entiende por arma nuclear táctica (ANT) aquella, generalmente de baja potencia, que se usa en el campo de batalla para detener un avance enemigo, aniquilar un batallón o centro de mando, o destruir una infraestructura crítica. La ANT proporciona un impacto más medido que las bombas nucleares estratégicas, las que por su potencia y objetivo -ciudades- dan una patada al tablero de juego.  

El problema es que sería precisamente eso, tirar el tablero por los aires, emplear en guerra, por vez primera desde Nagasaki, una bomba nuclear por pequeña que fuera. De táctica se convertiría en estratégica. “Lo importante para Putin sería el precedente que sentaría, el mensaje que daría de que está dispuesto a todo –especula el artillero-, más que las bajas que causara con ese disparo”.

 No solo kilotones

un arma nuclear táctica no se define más por sus kilotones que por su uso”mató a 139.000 japoneses

Pero esos conceptos ya no son muy útiles: la bomba Little Boy, de cuatro toneladas de peso, estalló sobre una ciudad de casas de madera y parte de sus habitantes sobrevivieron decenios a su radiación de uranio. No sería lo mismo hoy con una bomba del tamaño de un proyectil de artillería o de un misil, de entre 1 y 100 kilotones, en una ciudad de hormigón, con colinas interceptando la onda expansiva, y estallando a ras del suelo, con menor área de radiación.

Un hombre mira su ordenador en un bunker de Kiev, el 30 de mayo de 2022.

Un hombre mira su ordenador en un bunker de Kiev, el 30 de mayo de 2022. / Rick Mave / Zuma Press

El ANT, por su potencia escasa, permite a la fuerza atacante más precisión, y avanzar después por la zona golpeada, limpiando, eso sí, a menudo el polvo de sus vehículos. Niega menos el terreno al atacante una bomba de neutrones: es de limitada potencia explosiva, altísima radioactividad pero corta duración de la emisión. Devasta las formas de vida, pero sin destruir demasiados edificios.

Los consultados coinciden en que, en la batalla -y más si los ucranianos se dispersan-, Putin necesitaría disparar muchas ANT, cientos si son de hasta seis kilotones, para dañar severamente a su rival. Entre tanto, “perdería el apoyo de China y cualquier salida negociada. No le veo utilidad, la verdad”, explica el artillero.

La incógnita

No se tiene noticia de dónde guarda Rusia sus ANT. Sí se sabe que tiene 900 en submarinos y barcos, 500 en bases aéreas y 400 aptas para artillería. La OTAN cuenta con 150 de las americanas en bases europeas: Incirlik (Turquía), Aviano (Italia), Kleine Brogel (Bélgica), Volkel (Holanda) y Büchel (Alemania).

Occidente se toma en serio las ANT aunque, como dijo la ministra Margarita Robles el pasado 12 de octubre, no se dispone de datos de inteligencia militar “como para pensar que van ser lanzadas”.

En enero pasado, espías occidentales advirtieron de que Rusia acumulaba bolsas de plasma sanguíneo, señal de que el ataque a Ucrania iba a producirse en no más de 34 días, la caducidad de la sangre donada. Ahora no han trascendido datos de inteligencia sobre otro arcano que aludiría a la ANT: cuántos de los nuevos reclutas rusos están siendo entrenados en limpiar –con agua y cepillos- el polvo radiactivo que pudiera acumularse sobre sus carros de combate.

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