Tensión con China

Biden pedirá al Congreso de EEUU vender a Taiwán armas por valor de 1.100 millones de dólares

Washington prepara la venta de un extenso paquete armamentístico ante la creciente posibilidad de que Pekín ataque a la isla, aliada de EEUU y que considera parte de su territorio

Joe Biden y Nancy Pelosi

Joe Biden y Nancy Pelosi / SAUL LOEB / POOL / AFP

Europa Press

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La Administración de Joe Biden planea presentar ante el Congreso de Estados Unidos una solicitud formal para vender a Taiwán un paquete armamentístico valorado en 1.100 millones de dólares, en un momento en el que las tensiones con China van en aumento, después de las maniobras de Washington por afianzar los vínculos con Taipéi, a pesar de las protestas de Pekín, que considera la isla parte de su territorio.

En dicho plan, que todavía se encuentra en fase inicial, están incluidos unos 60 misiles antibuque -valorados en 335 millones de dólares-, cien misiles aire-aire -con un precio alrededor de los 85,6 millones de dólares- y un sistema de radar de vigilancia que alcanza los 665 millones de dólares, según fuentes a las que ha tenido acceso el medio estadounidense 'Politico'.

Tensión entre China y Taiwán

La noticia llega en un momento en el que China ha intensificado sus ejercicios militares en la región en respuestas a las recientes visitas con carácter oficial que varios representantes de la política estadounidense han hecho a Taiwán en el último mes, siendo la más significativa de todas ellas la de la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi.

Si bien los trámites podrían demorarse un tiempo debido al actual receso del Congreso, es probable que demócratas y republicanos se pongan de acuerdo para dar luz verde al plan, en un momento en el que Washington asegura que cada día que pasa crece la posibilidad de que China opte por tomar la isla con la fuerza.

Aunque EEUU ha mantenido su adhesión a la ley de 1979 por la que reconoce una sola China y por tanto deja en manos del gigante asiático la soberanía de Taiwán, en los últimos años se ha agarrado a la ambigüedad para evitar pronunciarse sobre si defendería militarmente a la isla frente a una hipotética invasión de Pekín.