Cita de la Alianza Atlántica

La cumbre de la OTAN en Madrid alienta un mayor gasto militar

Jens Stoltenberg

Jens Stoltenberg / EFE/Zipi

Mario Saavedra
Juan José Fernández
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Los 30 líderes de los países miembros de la OTAN han concluido este jueves su reunión en Madrid aprobando lo que el secretario general de la Alianza, Jens Stoltenberg, ha calificado de "aumento significativo" del presupuesto de aquí a 2030. Esta era una de las previsiones inscritas más pronto en la agenda de la reunión, que partía ya prácticamente sin disensiones, a su comienzo, en torno a la necesidad de aumentar el gasto y también en el plazo de ocho años que se dan los líderes de la organización político-militar para alcanzar el objetivo.

Aunque el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, también en la conclusión de la cumbre de Madrid, ha reducido el plazo para España a 2029 para alcanzar un gasto en defensa del 2% del PIB... si consigue que las Cortes generales le admitan una propuesta de lo que ha calificado de "acuerdo de país".

En su última comparecencia en la cumbre de Madrid, Stoltenberg ha presentado la confirmación del aumento de gasto como la continuación de lo previsto el año pasado en la cita de Bruselas, cuando entonces, como ahora, solo un tercio de los aliados cumplía ya con ese nivel de gasto.

"Hemos decidido una trayectoria de financiación hasta 2030. El acuerdo que hemos tomado hoy implica un aumento significativo, considerable, del presupuesto común", ha dicho Stoltenberg, que ve en ese crecimiento presupuestario una oportunidad, "para que podamos desplegar nuestras capacidades, realizar más ejercicios".

Por su parte, Pedro Sánchez ha refrendado después lo dicho por el máximo responsable de la Alianza argumentando: "No podemos dar por garantizada la seguridad, y debemos dedicar recursos económicos. Si ampliamos las misiones de la OTAN, es lógico ampliar sus recursos".

Gasto desigual

Cuando se complete la incorporación a la OTAN de Suecia y Finlandia, el 96% de los habitantes de la UE estarán viviendo en un país miembro de la Alianza, pero el 85% del gasto militar de esa alianza se carga a países que no son europeos.

El conjunto de presupuestos de defensa de los 30 países aliados suma actualmente 1,04 billones de euros, de los que un 0,3% es gasto en la estructura que reside en Bruselas y Washington, y un alto porcentaje -no conocido en su exactitud- corresponde al mantenimiento en condiciones de los arsenales nucleares norteamericano, francés y británico.

Según los datos presupuestarios que recolecta la OTAN entre los aliados, España es el penúltimo país en gasto militar de la Alianza, con el 1,01% de su PIB (13.136 millones de euros) y solo por delante de Luxemburgo. Solo Grecia, las tres repúblicas bálticas, el Reino Unido, Croacia y Polonia están en Europa gastando por encima del 2% de su PIB. De ese grupo europeo, cuatro países tienen frontera con la invadida Ucrania.

Más prisa, menos dinero

La decisión de aumentar el gasto ratificada en la cumbre de Madrid tiene como diferencia con respecto a la voluntad expresada en Bruselas en 2021 dos factores importantes ausentes el año pasado. El primero es la premura. Cuando los aliados se sentaron en Bruselas Rusia no había desencadenado una guerra en Europa, y la OTAN no tenía aún la necesidad de duplicar su despliegue en su flanco Este hasta los 300.000 efectivos, ni de preasignar unidades enteras a la defensa de territorios ajenos, como en el caso del ejército alemán, llamado a comprometes en la defensa de Letonia.

El segundo es la negra situación económica. El año pasado, los precios de la energía y de las materias primas no hacían augurar de forma generalizada una recesión.

Pero a los líderes de la OTAN les parece inaplazable la necesidad de gastar en defenderse. Y el aumento progresivo del presupuesto de Defensa de los aliados cambiará la actual estructura del gasto, más o menos homogénea, en los 30 países: hoy, algo más de la mitad dedicado a personal, algo menos de un tercio a mantenimiento y el resto a equipamiento e infraestructura.

En el caso de España, el gasto para adquisición de material y armamento subirá necesariamente de su actual 26,2%, que es el máximo porcentaje desde 2014. A este país, pese a que en ocho años ha aumentado un 22,8% su gasto militar, le está llegando la hora de invertir más en nuevos sistemas, armas inteligentes y renovación de sus escuadrones aéreos y navales.

Se verá en 2030 si este aumento generalizado del gasto militar en la principal alianza político-militar del mundo ha implicado también un mayor factor humano. En los últimos ocho años, España ha recudido su personal desde 121.800 soldados a 118.200 que le cuenta la OTAN en la actualidad. Mientras, en el conjunto de la Alianza Atlántica la plantilla de militares subía: de 3.229.000 en 2014 a los actuales 3.307.000.