Los Veintisiete aprueban el permiso inmediato de residencia y trabajo a los refugiados de Ucrania

Desde que Rusia comenzó la guerra contra Ucrania más de un millón de personas han abandonado el país, en busca de refugio en los países vecinos, tantas como las que llegaron a Europa huyendo de la guerra de Siria en 2015. La diferencia es que los ucranianos no tendrán que enfrentarse al farragoso y largo procedimiento de asilo para obtener el estatus de refugiado. Los Veintisiete han cerrado un acuerdo político para activar por primera vez en la historia la directiva sobre protección de personas desplazadas lo que permitirá automáticamente a los ucranianos desplazados residir, trabajar o estudiar en la Unión Europea, al menos durante un año pero prorrogable hasta tres años, sin tener que solicitar asilo en la UE aunque también podrán hacerlo si lo desean.

"Decisión histórica en el Consejo de justicia y Asuntos Interiores. La UE dará protección temporal a quienes huyen de la guerra en Ucrania. ¡La UE se mantiene unida para salvar vidas!", ha señalado la comisaria de Interior, Ylva Johanson, sobre el acuerdo alcanzado por los Veintisiete unánimemente tan solo veinticuatro horas después de presentar una propuesta. "Es un acuerdo histórico que permitirá a los Estados miembros poder ofrecer protección a la gente que huye del conflicto ucraniano con una respuesta adaptada a su situación", ha añadido el ministro de interior francés y presidente de turno del Consejo, Geráld Darmanin.

En la actualidad, los portadores de un pasaporte ucraniano ya pueden entrar en el espacio europeo y permanecer hasta 90 días sin necesidad de solicitar un visado. Quienes se beneficien de la protección temporal activada por la UE podrán incluso trabajar en Europa y gozar de protección social, lo que incluye acceso a vivienda, asistencia social, asistencia médica o de otro tipo y medios de subsistencia. Esta protección será efectiva con carácter retroactivo desde el pasado 24 de febrero -aunque los gobiernos podrán aplicarla con mayor retroactividad- y durante un año, renovable cada seis meses hasta un total de tres años, aunque los ucranianos que ya están en la UE desde antes de la invasión rusa y no pueden volver a su país también podrán acogerse. "Esta decisión unánime refleja que la UE se toma en serio la solidaridad que tenemos que mostrar al pueblo ucraniano ante esta guerra injustificable", ha añadido Darmanin.

La directiva sobre protección temporal fue adoptada por la UE en 2001 aunque en sus veinte años de vida nunca se había utilizado, tampoco en la crisis migratoria de hace siete años. El pasado domingo, durante un consejo de emergencia, los Veintisiete se mostraron dispuestos a utilizarla y este jueves lo han confirmado en un acuerdo que se formalizará en las próximas horas. “Hemos recibido un millón de refugiados de Ucrania y pueden llegar unos cuantos más. Por eso necesitamos solidaridad y necesitamos una legislación apropiada para dar a la gente la protección adecuada”, ha justificado Johansson que, en los últimos día,s ha visitado todos los países fronterizos con Ucrania, Polonia, Hungría y Rumanía, para comprobar la situación sobre el terreno.

Ámbito de aplicación

Según el acuerdo, que ha sufrido retoques respecto a la propuesta inicial para lograr el compromiso de los Veintisiete, la protección temporal se aplicará a la totalidad de ciudadanos ucranianos y su familia así como a las personas que se benefician de la protección internacional que ya estaban refugiados en Ucrania. No obstante, los residentes de larga duración en Ucrania que inicialmente también cubría la propuesta comunitaria quedarán fuera de la cobertura y serán los Estados miembros quién decida si les aplica la directiva. En cuanto a los nacionales de terceros países, residentes de corta duración en Ucrania y los estudiantes, no estarán cubiertos pero la UE les ayudará a salir del país y facilitará su traslado a su región de origen.

El plan no incluye cuotas de reparto entre Estados miembros aunque Bruselas establecerá una plataforma de solidaridad con el objetivo de que los Estados miembros informen sobre su capacidad de acogida. España, según ha informado el secretario de Estado de seguridad, Rafael Pérez, ha respaldado la decisión y ha anunciado que la comunidad ucraniana que vive en España, de entre 100.000 y 120.000 personas, podría servir de "base" para ayudar a sus compatriotas.

Además de activar la directiva, la Comisión Europea también propuso el miércoles directrices para la gestión de las fronteras con Ucrania de forma que se reduzcan posibles demoras sin que los controles de seguridad se vean afectados. Según las normas de Schengen, los guardias fronterizos pueden suavizar temporalmente los controles fronterizos en circunstancias excepcionales para determinadas categorías de personas. Las directrices establecen criterios para ayudar a los Estados miembros a decidir a quiénes puede aplicarse esta medida, atendiendo a las necesidades de los viajeros vulnerables, como los niños. Sin embargo, cuando no se pueda determinar la identidad de la persona que llega, se aplicará el control fronterizo habitual.