Vuelve a calentarse la frontera entre Venezuela y Colombia: 17 muertos en su mayoría pertenecientes a las disidencias de las FARC

La operación de los militares venezolanos permitió a su vez incautar dos mil kilos de droga y destruir 16 campamentos

El Gobierno de Maduro llama a estos ex guerrilleros Terroristas Armados Narcotraficantes Colombianos (Tancol)

El ministro venezolano Vladimir Padrino López.

El ministro venezolano Vladimir Padrino López. / EFE

Abel Gilbert

Abel Gilbert

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

La frontera entre Venezuela y Colombia volvió a levantar temperatura. El ministro de Defensa del primero de esos países, Vladimir Padrino López, informó que una acción de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (Ceofanb) en el estado venezolano de Apure, provocó 17 muertos, parte de ellos integrantes de una de las facciones de las FARC que no se sumaron al acuerdo de paz de 2016. El funcionario dijo a su vez que se incautaron dos mil kilos de droga, fueron destruidos 16 campamentos y se capturaron a 56 personas, aeronaves, maquinaria pesada y equipos de comunicaciones. Lo que se buscaba, precisó, era "instalar un centro de procesamiento de cocaína y no lo hemos permitido".

La zona que conecta a Apure con el departamento colombiano de Arauca acumula tensiones en los últimos meses, en especial debido a la presencia en el corredor fronterizo de una de las llamadas disidencias de las FARC que el Gobierno de Nicolás Maduro bautizó como Terroristas Armados Narcotraficantes Colombianos (Tancol). El fiscal general designado por la Asamblea Constituyente en 2017, Tarek William Saab, aseguró que en los últimos cinco meses han sido arrestados 62 integrantes de los Tancol en 16 procedimientos. "Todos esos grupos, llámense como se llamen, no tienen espacio en Venezuela. Apure es nuestro y lo vamos a defender con nuestras armas", subrayó el ministro.

"Vamos a mantener la ofensiva y vamos a liberar todos esos caminos para que retome la vida del pueblo en Apure", dijo además Padrino López, quien a su vez reveló que al menos ocho civiles perdieron la vida por minas antipersona. Se trata de "artefactos explosivos improvisados que llevan metralla, pólvora, y hacen mucho daño". Esas minas, remarcó, son "de fabricación colombiana". Venezuela ha pedido asesoría técnica a las Naciones Unidas para el desminado.

El otro lado del conflicto

El ministro señaló que "se pretende colombianizar" Apure "por la vía de la paraeconomía" y "por la vía de emplear y utilizar bandas paramilitares urbanas". El país "es víctima de esta violencia desatada, y hay que verlo siempre con una mirada geopolítica. No podemos entender lo que pasa en Venezuela, sino entendemos lo que pasa en Colombia".

En enero pasado fallecieron en Arauca durante una serie enfrentamientos entre una de las disidencias de las FARC y el Ejército de Liberación Nacional (ELN) en la frontera caliente. Según el ministro de Defensa de Colombia, Diego Molano, la razón de esta escalada de la violencia está relacionada con disputas por corredores de narcotráfico y rentas criminales en una zona de muy baja presencia del Estado. La frontera es tan porosa que la violencia ha obligado a centenares de venezolanos a desplazarse forzosamente.

Maduro se comprometió a combatir los grupos armados colombianos "con toda la fuerza militar". Venezuela y Colombia rompieron relaciones diplomáticas a fines de enero de 2019 cuando Bogotá reconoció al diputado Juan Guaidó como "presidente encargado" del país vecino. Esa situación dificulta la posibilidad de una política conjunta para enfrentar un problema que afecta a los dos lados de la zona limítrofe.