Crisis sanitaria global

Ottawa decreta el estado de emergencia por las protestas contra las medidas covid

Camioneros y manifestantes paralizaron el centro de la ciudad para expresar su oposición a las medidas sanitarias

Protestas en Ottawa

Protestas en Ottawa / REUTERS / PATRICK DOYLE

Afp

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El alcalde de Ottawa ha declarado el "estado de emergencia" en la capital canadiense, al considerar que la situación en la ciudad está "fuera de control", paralizada desde hace más de una semana por opositores a las medidas sanitarias. Las protestas, que comenzaron en Ottawa el sábado 29, se extendieron este fin de semana a otras grandes ciudades canadienses mientras el domingo decenas de camiones y manifestantes mantenían paralizado el centro de la capital

La decisión del alcalde Jim Watson "refleja el grave peligro y la amenaza a la seguridad de los residentes que representan las protestas en curso y subraya la necesidad de apoyo de otras jurisdicciones y niveles de Gobierno", explicó el Ayuntamiento en un comunicado. Sostuvo que la medida "también brinda una mayor flexibilidad dentro de la administración municipal para permitir que la ciudad de Ottawa administre la continuidad comercial para brindar servicios esenciales" a residentes.

El alcalde declaró a una radio local que "la situación está actualmente fuera de control porque los manifestantes imponen su ley". Los manifestantes "son muchos más que nuestros policías", sentenció. "Estamos perdiendo la batalla", admitió el alcalde (...) debemos recupera la ciudad", remarcó. Watson consideró "inaceptable" el comportamiento de los manifestantes que bloquean calles y los camioneros que no dejan de hacer sonar sus bocinas.

"Convoy de la libertad"

El movimiento, denominado "Convoy de la libertad", apuntaba inicialmente contra la decisión de obligar a los camioneros a estar vacunados contra el covid para poder cruzar la frontera con Estados Unidos. La protesta se transformó luego en una movilización contra todas las medidas sanitarias y contra el mismo Gobierno del primer ministro Justin Trudeau. Los manifestantes ya expresaron que se proponen seguir en la calle hasta que se levanten todas las restricciones sanitarias.

Movimientos similares, pero a menor escala, se dieron el sábado en varias de las principales ciudades canadienses como Toronto, Quebec o Winnipeg, y continuaron el domingo especialmente en Quebec. Por la mañana, los organizadores del movimiento en Ottawa anunciaron como un "gesto de buena voluntad" su intención detener sus conciertos de trompetas por algunas horas del domingo para respetar el "Día del Señor".

La policía de Ottawa, criticada por no haber podido evitar la paralización del centro de la capital, anunció por su parte su intención de impedir el abastecimiento de los manifestantes, en particular de combustible. "Cualquiera que intente brindar apoyo material a los manifestantes corre el riesgo de ser arrestado. Esta medida ya está vigente", advirtió el domingo en una publicación de Twitter. Tras este anuncio, indicó por la noche que había realizado "varias arrestos".

El jefe de Policía de Ottawa, Peter Sloly, lamentó no tener medios suficientes para terminar con lo que calificó de "estado de sitio" y pidió "recursos suplementarios". Los residentes de Ottawa, desesperados por el caos, iniciaron una demanda colectiva por unos 10 millones de dólares canadienses (unos 7,8 millones de dólares) contra los organizadores.

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