Escándalo público

Condenan a un año de prisión firme al polémico exguardaespaldas de Macron

El Tribunal de París declara culpable a Alexandre Benalla, exresponsable de seguridad en el Elíseo, de agredir a manifestantes "suplantando las funciones de la policía"

El diario 'Le Monde' reveló en julio de 2018 un vídeo en el que aparecía equipado con un casco policial durante la manifestación del 1 de mayo reduciendo de forma violenta a militantes de la izquierda radical

Emmanuel Macron en una ceremonia militar en París.

Emmanuel Macron en una ceremonia militar en París. / Agencias

Enric Bonet

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Contundente castigo judicial para el polémico exguardaespaldas de Emmanuel Macron. El Tribunal de París condenó este viernes a Alexandre Benalla a tres años de prisión (uno de ellos firme) por las agresiones que este exresponsable de seguridad en el Elíseo cometió contra manifestantes el 1 de mayo de 2018, cuando se hizo pasar por un policía aunque este no era su cargo. Con esta pena, que podrá cumplir bajo arresto a domicilio con un brazalete electrónico, los jueces sancionaron "el comportamiento inadmisible e insoportable hacia el cuerpo social y que mancharon la función de la policía".

Esta sentencia pone punto final a un affaire destapado en el verano de 2018 y que supuso el primer gran escándalo del mandato del joven presidente, de quien Benalla, de 30 años, era un colaborador muy estrecho. Este caso fue revelado por el diario Le Monde en julio de ese año, cuando publicó unas imágenes en que se veía a un hombre arrestando en el suelo, de manera poco ortodoxa y violenta, a dos manifestantes en la plaza de la Contrescarpe, en el corazón del Barrio Latino de París. El responsable de esas detenciones era el mismo Benalla, el guardaespaldas de Macron durante la campaña de las presidenciales de 2017 y entonces uno de los encargados de la seguridad en el Elíseo.

Ese día siguió a las fuerzas de seguridad como "observador", pero se excedió en sus funciones al golpear hasta cinco manifestantes. Los jueces lo han declarado culpable de un delito de "violencia en una reunión pública" y de "suplantación de la función de policía". "Usted dispuso de un cierto poder por sus funciones y por su cercanía con el presidente. Pero traicionó la confianza que depusieron en usted con su nominación", ha asegurado la juez Isabelle Prévost-Desprez, quien le ha reprochado "su sentimiento de impunidad". El juicio había sido celebrado en septiembre y en él Benalla, que no asistió al anuncio de la sentencia, defendió su inocencia.

Uno de los rostros más controvertidos del macronismo

Además de las agresiones contra manifestantes, los magistrados también lo castigaron por el uso fraudulento de pasaportes diplomáticos y por la posesión de un arma de fuego sin disponer de la licencia necesaria en un mitin de Macron en abril de 2017. La pena también incluye una multa de 500 euros, la prohibición de ejercer cualquier función pública en cinco años y la confiscación de sus armas. Según la prensa francesa, el año de arresto domiciliario deberá cumplirlo en la casa de su madre, ya que la sala consideró que el ex guardaespaldas ofreció falsos justificantes de domicilio.

Debido a estos hechos, Benalla pasó en pocos meses en 2018 de ser un completo desconocido para la opinión pública a convertirse en uno de los rostros más controvertidos del macronismo. Entonces, el Elíseo intentó primero disimular el caso, pero al final destituyó a Benalla, actualmente alejado de la primera línea mediática y política, al estallar en público. La torpe gestión de Macron propició el inicio de un periodo horribilis para el joven presidente que desembocó en la revuelta de los chalecos amarillos a finales de ese año.