Cumbre del G-20

Biden y von Der Leyen aplauden el fin de la guerra arancelaria sobre el acero

EEUU y la UE avanzan en una nueva relación comercial transatlántica tras la 'era Trump'

El presidente de EEUU, Joe Biden, y la presidenta de la CE, Ursula Von der Leyen, en la cumbre del G-20 de Roma.

El presidente de EEUU, Joe Biden, y la presidenta de la CE, Ursula Von der Leyen, en la cumbre del G-20 de Roma. / AFP / Brendan Smialowski

Rosa María Sánchez
Irene Savio
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El presidente de EEUU, Joe Biden, y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, celebraron este domingo en Roma el acuerdo alcanzado en la madrugada previa entre ambas partes para poner fin a la guerra arancelaria sobre el acero y el aluminio. En un encuentro al margen de la cumbre del G-20 en la capital italiana, ambos líderes inauguraron "una nueva era de cooperación" -en palabras de Biden- que pretende poner fin a la etapa de tensiones que significó el mandato de Donald Trump.

La relación comercial entre la Unión Europea y Estados Unidos se deterioró durante el mandato de Trump, en particular a raíz de la imposición de aranceles del 25% a las importaciones comunitarias de acero y del 10% a las de aluminio. A las medidas impuestas por Trump, la UE respondió con su propia tanda de aranceles a varios productos estadounidenses, entre ellos, el whisky de tipo "bourbon", la mantequilla de cacahuete, los arándanos o el zumo de naranja. Los dos bloques llevaban meses tratando de lograr un entendimiento para resolver la disputa. 

El pacto alcanzado ahora, además, incluye la negociación de un acuerdo para el sector del aluminio y el acero que tenga en cuenta el cambio climático, destinado a combatir la competencia del acero chino de bajo coste.

Cambio climático

“Es un gran paso adelante" en las relaciones bilaterales, que además es “muy importante para combatir el cambio climático”, afirmó Von Der Leyen, visiblemente satisfecha. “Hemos puesto a un lado nuestra disputas”, añadió la líder europea al explicar que el acuerdo devuelve los aranceles a las tarifas previas al conflicto, desencadenado durante la presidencia de Donald Trump, en 2018. 

En este clima, Von der Leyen afirmó que el objetivo es trabajar para una producción de acero “más sostenible” que permita la “supervivencia” de este sector. La CE "hará la propuesta de suspender los acuerdos de imposición impuestos anteriormente”, añadió la dirigente al explicar la solución a un conflicto que se ha discutido durante meses antes de llegar al resultado anunciado en Roma.

Flujos comerciales

El presidente Biden destacó que el acuerdo ayuda a "restablecer los flujos comerciales transatlánticos", y aborda los desafíos compartidos en relación con el cambio climático, al tiempo que garantiza una industria siderúrgica estadounidense fuerte y competitiva durante las próximas décadas y crea empleos.

"Podemos desechar la idea de que no podemos hacer crecer nuestra economía y apoyar a los trabajadores estadounidenses mientras abordamos la crisis climática. Podemos hacer las tres cosas", argumentó Biden, al asegurar que este acuerdo tendrá “ventajas tangibles” para la ciudadanía de los dos bloques. “Estamos demostrando que las democracias pueden encontrar soluciones” a los desafíos globales, concluyó el mandatario estadounidense.

Progresiva pacificación comercial

El acuerdo sobre el aluminio y el acero se suma a otros alcanzados en los últimos meses y semanas. En junio, la UE y Estados Unidos alcanzaran un acuerdo sobre la batalla por las ayudas públicas ilegales al constructor aeronáutico estadounidense Boeing y al europeo Airbus, la disputa más larga en la Organización Mundial del Comercio (OMC). Ambos acordaron entonces suspender durante cinco años sus aranceles compensatorios, valorados en hasta 11.500 millones de euros. 

Después, el pasado 21 de octubre, EEUU también firmó la paz comercial con los cinco países europeos (España, Francia, Italia, Austria y Reino Unido) que habían adoptado una tasa digital. EEUU decidió no aplicar la anunciada subida arancelaria sobre determinados productos (como el calzado, en el caso español) a cambio del compromiso de estos países europeos de adaptar sus respectivas tasas digitales a la nueva fiscalidad internacional impulsada desde la OCDE y el G-20

Más allá de sus detalles —que aún deben ser difundidos—, el acuerdo es otro gesto de Biden para recoser la relación entre los dos bloques, después de que Trump pusiese en discusión la alianza de EEUU.con Europa y, más en general, el sistema multilateralista del cual Washington había sido el principal impulsor desde el fin de Segunda Guerra Mundial.