Casadas en México

La Justicia peruana reconoce como familia a una pareja de mujeres en un fallo histórico

Un juzgado de Lima ordena al Registro permitir los apellidos de ambas madres en el DNI de su hijo

Manifestación de mujeres en el centro de Lima.

Manifestación de mujeres en el centro de Lima. / CARLOS GARCIA GRANTHON / PRENSA ZUMA / CONTACTO

Europa Press

Europa Press

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

La Justicia de Perú ha reconocido a una familia formada por dos mujeres en un fallo histórico al ordenar al Registro Nacional de Identificación y Estado Civil (Reniec) que permita los apellidos de ambas en el DNI de su hijo. El Segundo Juzgado Constitucional del Tribunal Superior de Justicia de Lima ha emitido la orden tras años de lucha de las dos mujeres peruanas, Darling Delfín y Jenny Trujillo, quienes contrajeron matrimonio en México, donde también nació el menor. El Reniec se negaba a inscribir a ambas como progenitoras, pero ahora, tras la decisión del juez Jonathan Valencia, tendrá que incluir en el documento ambos apellidos maternos.

Valencia ha defendido su decisión apelando al Registro a tener en cuenta el interés del niño al momento de emitir actos administrativos en los que se les pueda generar indefensión y perjuicio, informa el diario peruano 'La República'. "La decisión de no inscribir a ambas madres responde a una interpretación que deja al niño en la situación de mayor vulnerabilidad", ha argumentado también el juez en su sentencia, al tiempo que ha pedido actuar de acuerdo a las leyes nacionales y supranacionales en materia de Derechos Humanos ratificadas por el país andino.

La sentencia ha tenido en cuenta que la identidad de las mujeres ha sido reconocida previamente por la Superintendencia Nacional de Migraciones y supone una decisión histórica lograda tras cuatro años de lucha con el apoyo de organizaciones y una campaña en redes denominada 'Tengo dos mamás'. Ahora, el Reniec tiene que aceptar la orden, si bien aún cabe la posibilidad de que la apele, en cuyo caso la familia acudirá a la Corte Americana de Derechos Humanos (CIDH).