Falta de carburante

Mantas y puñetazos de "londinenses desesperados" en las gasolineras

Las falta de camioneros que suministren carburante mantiene a muchas estaciones de servicios cerradas

Las colas para llenar los depósitos de forman de madrugadas en las que permanecen abiertas

reino unido falta de carburante

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Begoña Arce

Begoña Arce

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Algunos esperan arropados con una manta. A las 5 de la mañana del miércoles los automovilistas ya estaban haciendo cola en una gasolinera de Esso en el barrio londinense de Little Venice. La apertura no estaba prevista hasta las 8.30, por medidas de seguridad. De la noche en blanco daba cuenta el 'Evening Standard', el diario de la capital, que hablaba de "londinenses desesperados” y de más peleas en los surtidores.

En Croydon las colas de un par de kilómetros se comenzaron a formar a las 5 y media y lo mismo ocurrió en Hammersmith. Cerca de allí, los ocho surtidores de la estación de servicio de BP en Tralgarth Road  llevan clausurados desde hace cuatro días, sin fecha de reapertura. “Estamos igual o peor. Lo de que las cosas están mejorando es mentira”, decía el propietario de una furgoneta blanca con material de construcción, necesitado urgentemente de diésel.

El primer ministro británico, Boris Johnson, asegura que la situación se está “estabilizando” y desde el sector del carburante también observan “signos leves de mejora”. Pero la Asociación de Taxistas no está convencida. La “situación sigue igual”, afirman. El Ejército podría intervenir este fin de semana.

Detrás del camión cisterna

Poco después de las siete de la mañana algunos agraciados pudieron llenar el tanque en los surtidores del pequeño despacho situado en Park Lane, enfrente de Hyde Park. La llegada del camión cisterna vino acompañada de una quincena de coches dispuestos a no perder de vista su objetivo. Cuando los automovilistas se cruzan con uno de estos vehículos se pegan a él y lo van siguiendo hasta la gasolinera. Otros dan la voz de alarma en las redes sociales y en pocos minutos la estación en funcionamiento se colapsa. La de Myfair era una fila ordenada, pero ya ha habido peleas y puñetazos. Incluso un energúmeno sacó un cuchillo, sin que llegara a utilizarlo.