Crisis humanitaria

Albania y Kosovo, en primera línea de la acogida de refugiados de Afganistán

Los dos países balcánicos han aceptado la petición de EEUU para aceptar a una parte de los que huyen de los talibanes

El primer ministro albanés informa, en entrevista con EL PERIÓDICO, que su país recibirá un primer grupo de unos 1.000 solicitantes de asilo afganos ya esta semana

Afganos se reúnen frente al aeropuerto internacional Hamid Karzai para huir del país.

Afganos se reúnen frente al aeropuerto internacional Hamid Karzai para huir del país. / STRINGER

Irene Savio

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Albania y Kosovo, dos pequeños países del sureste europeo, se han situado esta semana en la primera línea de la acogida de refugiados afganos al anunciar que han secundado la petición del Gobierno estadounidense de aceptar una parte de los desplazados que están escapando del levantamiento talibán. Una iniciativa criticada por algunos sectores de los dos países, pero que el primer ministro albanés, Edi Rama, y la presidenta kosovar, Vjosa Osmani, han defendido energéticamente en público, en una maniobra que luego ha sido imitada por otros países de los Balcanes.

"Tomamos esta decisión porque no nos podíamos quedar inmóviles frente al gran peligro y a la desesperación de los que están intentando huir" de Afganistán, defiende el primer ministro albanés, Edi Rama, en una entrevista telefónica con EL PERIÓDICO. "Es un mensaje de solidaridad que debemos transmitir a nuestros hijos", añade al subrayar que, salvo imprevistos por la caótica situación en el aeropuerto de Kabul, los solicitantes de asilo afganos empezarán a llegar esta semana a Albania a través de vuelos operados por el Gobierno de EEUU, "país que también pagará el coste de la operación".

Los primeros en llegar, ha explicado, serán "unos 1.000". Se trata en su mayoría de "activistas, mujeres, periodistas, educadores, y personas que han trabajado para el Ejército de Estados Unidos". "Personas que creyeron en nosotros, trabajaron con nosotros, y se inspiraron en nuestros valores y principios”, destaca Rama, antes de explicar que su país, ya antes de la petición de Washington, había empezado a trabajar con "dos asociaciones humanitarias estadounidenses" cuyo nombre no es público "por razones de seguridad".

La idea, igual que en el caso de Kosovo, es que los desplazados acogidos en Albania permanezcan allí "unos meses, o quizá más", el tiempo necesario para tramitar su solicitud de asilo ante EEUU. Por esa razón serán acogidos en "viviendas u hoteles asignados por el Gobierno", y no en campos para migrantes, una forma de acogida "deshumanizadora", sostiene Rama. El dirigente albano subraya, asimismo, que no ha pedido "nada a cambio" a EEUU por su colaboración "a pesar de que muchos dijeron que era el momento de hacerlo".

A mediados de julio

Las autoridades kosovares también han confirmado a este diario que el lunes mantuvieron un nuevo encuentro con representantes estadounidenses, después de que una primera petición les llegara a mediados de julio, cuando al menos oficialmente todavía no se auguraba la fulgurante victoria talibán. En el plano oficial, la presidenta kosovar Osmani ha explicado que la solicitud le llegó a través de Philip Kosnett, el embajador estadounidense en el país. Kosnett pidió dar refugio de manera "temporal" a "civiles inocentes", entre ellos niños, que ahora son "blanco de los talibanes", dijo Osmani. "Sin la menor vacilación, he dado mi consentimiento", puntualizó en sus redes sociales.

Detalles aparte, lo cierto es que la decisión de Tirana y Pristina antecedió a las aperturas de otros dos países de los Balcanes: Macedonia del Norte, país vecino de reciente creación (2018), y Montenegro, el único del grupo de no mayoría musulmana, también se han mostrado dispuestos a acoger los desplazados. Un mensaje quizá también dirigido a la Unión Europea puesto que todos los integrantes del grupo -con excepción de Kosovo- son candidatos oficiales a la entrada en el club europeo.

Aún así, ni Rama ni Osmani han podido evitar las especulaciones sobre las presuntas motivaciones reales de sus decisiones, así como las críticas, principalmente procedentes de algunos grupos internos que no empatizan con los refugiados y "son entusiastas del fracaso de EEUU en Afganistán", como comentó el escritor Mero Baze en el diario albanés Gazetatema. Además, en el caso de Kosovo, "los talibanes gozan de cierta simpatía", advirtió Baze. La decisión de Rama pretende ser tanto una demostración de "liderazgo moral y compasión humanitaria" como "la confirmación que Albania es un aliado fiable de EEUU", ha considerado, en cambio, el politólogo Adrian Shtuni al portal Balkan Insight.

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