Un rescate agónico

Salvini será juzgado por el bloqueo al barco de Open Arms

El exministro italiano del Interior está acusado de secuestro tras no permitir, en 2019, el desembarco de 147 migrantes durante 19 días

El líder ultraderechista Matteo Salvini.

El líder ultraderechista Matteo Salvini. / Fabio Frustaci / Efe

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El exministro italiano del Interior, Matteo Salvini, será procesado por haber "secuestrado" en agosto de 2019, según la fiscalía de Palermo (Sicilia), a 147 migrantes que estaban a bordo de un barco de la organización no gubernamental Open Arms y durante 19 días no pudieron pisar tierra firme por decisión del líder ultraderechista. Además de secuestro, el político está acusado de desobediencia a sus deberes, según consta en las diligencias previas del caso. Un tribunal siciliano abrirá la vista oral el 15 de septiembre.

Es la segunda vez que una fiscalía siciliana pide el procesamiento del controvertido mandatario de la Liga por las mismas acusaciones. En el otro proceso, en el tribunal de Catania, los fiscales solicitaron que no se procediera contra el exministro. El fiscal Andrea Bonomo aseguró que la acción de Salvini no entraba dentro del tipo del delito de "secuestro de personas", que prevé penas de prisión, y pidió al juez Nunzio Sarpietro no seguir con el proceso preliminar. El magistrado se pronunciará el 14 de mayo, una decisión que podría influir en la segunda vista. 

En ambos casos, la defensa de Salvini ha hecho hincapié en que la decisión de no autorizar el desembarco de los migrantes fue política y compartida por todo el primer Gobierno de centroderecha, liderado por Giuseppe Conte. Sin embargo, mientras que el tribunal de Catania ha parecido aceptar el planteamiento, el de Palermo ha esgrimido que “la decisión fue exclusiva del ministro del Interior, el cual (…) tomaba la decisión y la daba a conocer con un tuit u otra forma de comunicación pública y después lo hacía con los miembros del Gobierno”. Por contra, el fiscal Francesco Lo Voi está convencido de que fue un acto administrativo y no político del dirigente. "Se trató de una prohibición a desembarcar, no de un secuestro", rebatió hoy mismo Giulia Buongiorno, defensora de Salvini.

Según la fiscalía, la concesión de un “puerto seguro” a la nave de Open Arms era un acto administrativo que, de acuerdo con el derecho internacional, el ministro no podía rechazar. A partir de esta circunstancia deriva, según los fiscales, el delito de "rechazo de las funciones del cargo" (de titular de Interior) y en consecuencia el secuestro de persona. Según la fiscalía, “la autorización al proceso no puede ser negada en el ámbito de un prevalente interés público en el ejercicio de la función de Gobierno o para la tutela de los intereses del Estado”. La defensa del acusado esgrime que impedir el desembarco implicaba “defender las fronteras”.

"Yo seguía una dirección indicada por el Gobierno, primero la distribución de los migrantes en Europa y seguidamente el desembarque", afirma Salvini en un escrito de 110 páginas que fue entregado al tribunal a principios de esta semana. Cuando fue llamado a prestar testimonio, el exprimer ministro Conte dijo que "la concesión de un puerto seguro era una competencia exclusiva del ministro del Interior" y que "en los consejos de ministros nunca se debatieron casos concretos". Conte citó que en aquella ocasión y frente al clamor internacional por la prohibición de desembarco tuvo que escribir a Salvini para que dejase descender a los menores de edad, como efectivamente sucedió.

Desde el pasado mes de enero, han llegado a Italia desde las costas africanas 8.522 migrantes, 1196 de los cuales eran menores. Se trata de casi 5.000 más que en el mismo período de 2020. Desde 2013 hasta 2019 incluido, en la travesía han muerto 19.000 personas, 400 en 2021 según la Organización Internacional de Migraciones (OIM).