Escándalo en casa del emir

La princesa Latifa de Dubái pide a Reino Unido que reabra la investigación por el secuestro de su hermana

Shamsa fue capturada por órdenes de su padre en una calle de Cambridge hace más de dos décadas

princesa latifa dubai

princesa latifa dubai / .43186600

El Periódico

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

La princesa Latifa bin Mohammad al Maktum, hija del emir de Dubái, ha pedido a la Policía de Reino Unido que investigue el secuestro de su hermana mayor, Shamsa, que fue capturada por órdenes de su padre en una calle de Cambridge hace más de dos décadas.

Shamsa también intentó huir de su familia en el año 2000, cuando tenía 18 años, pero dos meses después fue interceptada y trasladada a la fuerza en un helicóptero a Francia y, desde ahí, en un avión privado rumbo a Dubái. Desde entonces, no ha vuelto a aparecer en público.

En 2018, su hermana Latifa también trató sin éxito de escapar, en un caso que dio la vuelta al mundo y que evidenció el férreo control del emir Mohamed bin Rashid al Maktum. En su caso, sí que ha podido alertar públicamente de la reclusión a la que vive sometida, aunque a través de vídeos grabados a escondidas y enviados a sus amigos.

El secuestro de Shamsa

Un juez británico dictaminó en 2019 que ambas jóvenes habían sido raptadas contra su voluntad y ahora, en una nueva carta a la que ha tenido acceso la cadena BBC, Latifa pide a la Policía británica que vuelva a investigar el secuestro de su hermana para "que logre la libertad".

La misiva, entregada a las autoridades de Reino Unido por los amigos de la princesa, habría sido escrita en 2019 y alude a los "fuertes vínculos" de Shamsa con el país europeo. Un primo de ambas, Marcus Essabri, ha asegurado a la BBC que las dos princesas se reencontraron en 2019 y que, después, Latifa le dijo: "No la reconocerías ahora".

La Policía de Cambridgeshire inició en 2001 una investigación por secuestro después de que Shamsa contactaste con un abogado de inmigración, pero las pesquisas terminaron llegando a un punto muerto después de que los agentes no recibiesen permiso para viajar a Dubái.

La Casa Real, entretanto, guarda silencio, tan solo roto por un breve comunicado difundido la semana pasada y en la que aseguraba que la princesa Latifa estaba siendo "atendida" y podría volver a la vida pública "en el momento adecuado". La oficina de Derechos Humanos de la ONU ha pedido una prueba de vida.