Discrepancias por el covid

La UE rectifica y el Reino Unido podrá exportar vacunas a Irlanda del Norte

Bruselas renuncia a activar la cláusula de salvaguardia que le habría permitido vetar las exportaciones

Boris Johnson Von der Leyen

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El Periódico

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El Reino Unido podrá exportar vacunas a Irlanda del Norte después de que Bruselas renuncie a incluir al territorio norirlandés en el mecanismo de control de exportación de vacunas anunciado este viernes. Eso ocurrió después de que el Reino Unido reprochara a la UE que comprometía los acuerdos del Brexit referentes a la isla de Irlanda. Boris Johnson llamó expresamente a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, para exigirle explicaciones ante la decisión de activar el artículo 16 del Protocolo para Irlanda del Norte, uno de los documentos más delicados y complejos del Acuerdo de Retirada del Reino Unido de la UE.

Tras ese contacto, y al contrario de lo barajado inicialmente, la Comisión "no activa la cláusula de salvaguardia", que le habría permitido derogar excepcionalmente, para las vacunas, este protocolo destinado a evitar el restablecimiento de una frontera y controles aduaneros entre Irlanda, miembro de la UE, y la provincia británica de Irlanda del Norte. El objetivo es mantener la paz en la isla.

Desvío de las producción de AstraZeneca

Durante la conversación con Von der Leyen, el primer ministro británico, Boris Johnson, expresó su "grave preocupación" por las intenciones de la UE. Era la respuesta al hecho de que Bruselas había puesto en marcha un mecanismo para controlar las exportaciones de vacunas fabricadas en territorio comunitario ante la sospecha de que parte de la producción de AstraZeneca se habría desviado a suelo británico.

El texto adoptado el viernes por los europeos prevé que se considere a Irlanda del Norte como un territorio de exportación cuando se trate de las vacunas, lo que va en contra del protocolo norirlandés concluido como parte del Brexit. La UE invocó un artículo que le permitía tomar algunas medidas excepcionales si la aplicación de este protocolo "conlleva graves dificultades económicas, sociales o medioambientales".

Este texto irritó tanto a las autoridades de Irlanda del Norte --cuya primera ministra Arlene Foster lo calificó de "acto hostil increíble"-- como al gobierno de la República de Irlanda, miembro de la UE. Aunque finalmente renuncia a usar el artículo, la Comisión insiste en que "considerará utilizar todos los instrumentos a su disposición" si "se abusara de los tránsitos de vacunas y sustancias activas hacia terceros países para eludir los efectos del sistema de autorización".