CRISIS CRECIENTES

Alerta en EEUU por la subida de asesinatos en grandes urbes

Secoriea Turner, la niña de 8 años asesinada en uno de los tiroteos en Atlanta.

Secoriea Turner, la niña de 8 años asesinada en uno de los tiroteos en Atlanta. / periodico

Idoya Noain

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Azotado por el golpe sanitario y económico del coronavirus y en un momento de agitación social por la injusticia racial, Estados Unidos vive con alerta otra crisis: el aumento de los asesinatos en grandes urbes. Estos se han disparado en las últimas semanas, con el agravante añadido de que varios niños se cuentan entre las víctimas de las balas. La subida coincide, no obstante, con un descenso en los índices del crimen en general, así como de otros violentos. Y aunque los expertos piden cautela para analizar los datos y compararlos con los de otros años y apuntan a diversas consideraciones que pueden influir en la situación, como podría ser un aumento de la violencia doméstica durante la pandemia y las disrupciones que ha creado en el mercado negro de drogas o la tensión elevada en las relaciones de la comunidad con la policía tras protestas activadas por el asesinato de George Floyd, el asunto cobra ya dimensión de guerra política.

Datos recopilados por 'The New York Times' muestran que el crimen general en 25 grandes urbes (de más de 250.000 personas) ha caído en comparación al mismo periodo del 2019 en un 5,3%. Hay un descenso del 2% cuando se analizan los crímenes violentos, que incluyen violaciones, asaltos agravados y atracos. Pero dentro de esa última categoría los asesinatos se han disparado un 16,1%. Y suben en 20 de las ciudades.

La nota especialmente amarga en la preocupante ola de repunte la ponen las jóvenes vidas segadas por las balas. Solo este fin de semana del 4 de julio, por ejemplo, en Chicago ha habido 17 muertos y 67 heridos por disparos y, por tercera semana consecutiva, entre los fallecidos hay menores, nueve ya desde el 20 de junio, incluyendo un niño de 20 meses, y este fin de semana una niña de 7 años y un niño de 14. En Atlanta, entre las víctimas mortales de armas de fuego el puente festivo se cuentan una niña de ocho años y en Washington DC, un niño de 11.

Ataques de Trump

Como ya ha sucedido con la pandemia y el movimiento de protesta por la justicia racial, la tendencia se ha politizado. El presidente, Donald Trump, ha pasado los dos últimos días usando Twitter para señalar a las alcaldías de las ciudades más afectadas, en manos de demócratas, y entre las que está Nueva York, que el fin de semana ha tenido al menos diez muertos y 63 heridos de bala. El mandatario vincula además lo que está sucediendo con el movimiento que pide reducir los fondos a la policía en EEUU e incluso a las políticas de ciudades santuario que protegen a los inmigrantes sin papeles. “¡El Gobierno federal está listo, dispuesto y capacitado para ayudar si se le pide!”, escribió el domingo. “Los demócratas quieren dejar sin financiación y abolir la policía, pese a los malos números de crimen en las ciudades que dirigen. ¡UNA LOCURA!”, tuiteó también.

En la línea argumental de Trump coinciden responsables policiales como Dermot Shea, comisionado de la policía de Nueva York, que este lunes ha asegurado que la ola de asesinatos era “predecible” y la vincula tanto a la liberación de algunos presos durante la pandemia como a medidas de la ciudad para recortar el presupuesto de la policía o vetar la táctica de inmovilización de la llave de ahogo. “No es solo por una cosa, no hay solo una causa”, ha replicado el alcalde, Bill de Blasio, que ha reconocido que la ciudad enfrenta “un enorme problema” pero ha recordado que “no funciona el sistema de tribunales, no funciona la economía y la gente lleva confinada meses”.