FALLO JUDICIAL INESPERADO

Las víctimas de Sandy Hook podrán demandar al fabricante del arma utilizada en la masacre

El fallo del Tribunal Superior de Connecticut abre una grieta en la inmunidad concedida a los fabricantes de armas en EEUU

Una madre sostiene la foto de su hijo fallecido en la masacre.

Una madre sostiene la foto de su hijo fallecido en la masacre. / periodico

Ricardo Mir de Francia

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Nada ejemplifica mejor el poder de la industria armamentística en Estados Unidos como las leyes aprobadas hace más de una década en el Congreso federal para conceder inmunidad legal a los fabricantes de armas. Esas leyes impiden que tanto los fabricantes como los vendedores puedan ser demandados en los tribunales, un escudo del que no disfrutan otras industrias. Esa anomalía acaba de toparse con desafío mayúsculo en Connecticut. En una decisión llamada a sentar precedente, su Tribunal Superior de Justicia ha dado el visto bueno para que las familias de las víctimas del colegio de Sandy Hook puedan demandar al fabricante del rifle semiautomático utilizado en la masacre del 2012. El fallo es una victoria mayúscula para los partidarios del control de armas

De la larga lista de tiroteos de masas en Estados Unidos, el acaecido hace siete años en Newtown (Connecticut) es sin duda uno de los más atroces. Murieron 26 personas, 20 de ellas, niños de primaria, tiroteados por un perturbado mental aficionado a las armas y los juegos de guerra. El asesino utilizó un rifle AR-15 Bushmaster, fabricado por Remington, para perpetrar aquella infamia que conmocionó al país, traumatizó a los habitantes del pequeño pueblo de Newtown y sirvió para que Connecticut endureciera las leyes sobre las armas. Una reforma que, sin embargo, nunca prosperó en el ámbito federal. 

Estrecho margen

Varios familiares de las víctimas acabaron demandando a Remington, el más antiguo de los fabricantes de armas del país, propiedad actualmente del fondo de inversión Cerberus Capital Managment. Esgrimieron que la campaña de marketing utilizada por Remington para promocionar sus rifles violaba las leyes que regulan el comercio en Connecticut. Y ahora la máxima instancia judicial del estado ha permitido por cuatro votos a tres que la demanda circunvale la inmunidad federal concedida a los fabricantes de armas para seguir su curso judicial. 

Los demandantes acusan a Remington de dirigir la publicidad de sus rifles semiautomáticos a la población civil, al tiempo que los promocionaban como ideales para el combate y un símbolo de hombría. “Estoy tremendamente contenta y agradecida”, ha dicho Nicole Hockley, cuyo hijo de seis años fue asesinado en la masacre. “Nadie tiene inmunidad incondicional. Hay consecuencias. Queremos que expliquen por qué se comportan así y abordar lo que tiene que cambiar”.