DRAMA MIGRATORIO

Brasil envía al Ejército a reforzar la seguridad en la frontera con Venezuela

Venezolanos llevan comestibles por el puente Simón Bolívar, desde Cucuta (Colombia, de regreso a San Antonio de Tachira (Venezuela), el 17 de julio.

Venezolanos llevan comestibles por el puente Simón Bolívar, desde Cucuta (Colombia, de regreso a San Antonio de Tachira (Venezuela), el 17 de julio. / periodico

ABEL GILBERT / BUENOS AIRES

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Después de la ola de incidentes con tinte xenófobo contra  los migrantes venezolanos en el estado de Roraíma, el presidente interino de Brasil Michel Temer dispuso la intervención de las Fuerzas Armadas en la frontera con ese país. El decreto, que tiene validez hasta el 13 de setiembre, busca, según Temer, “ofrecer seguridad a los ciudadanos brasileños y a los inmigrantes venezolanos que huyen”.  El presidente interino dijo haber tomado la decisión “para complementar las acciones humanitarias” en las zonas conflictivas. Se trata en los hechos de la segunda intervención castrense en cuestiones del orden político. El año pasado, Temer envió a las Fuerzas Armadas a Río de Janeiro para dotar de mayor eficacia a la lucha contra el narcotráfico. La opinión de los cariocas sobre la presencia militar es cada vez más negativa.

Ahora le toca al paupérrimo estado de Roraima donde se calcula que se han instalado casi 60.000 venezolanos. Hace una semana los empobrecidos habitantes de la localidad de Pacaraima protestaron por la presencia de los migrantes. Creen que ponen en peligro sus pequeños intereses de subsistencia. Según la revista Carta Capital “los males de la recesión y de la austeridad de la política económica” se agravaron en el norte brasileño. El paro en sus grandes ciudades es del 17%. Aumentan la miseria y la violencia. La posibilidad de que lo ocurrido en Pacaraima se replicara en otras partes de Roraíma obligó a Temer a desplegar a los uniformados y otorgarles poder de policía.

REACCIÓN EN CARACAS

El Gobierno venezolano se ha abstenido por ahora de comentar la medida tomada por Brasil. El presidente Nicolás Maduro ha priorizado sus críticas a Colombia y Perú por el modo en que han abordado la cuestión de la diáspora. “Dejen de ser menospreciados por otros, acá en su tierra los esperamos con los brazos abiertos”, les dijo Maduro a los que emprenden el éxodo porque no ven más que un horizonte sombrío. Las últimas medidas económicas -el nuevo cono monetario y los aumentos de las tarifas del transporte público, entre otras- no parecen producir los efectos esperados por el Gobierno. El presidente de la Asamblea Constituyente, Diosdado Cabello, aseguró que los próximos tres meses serán “determinantes” para Venezuela. El peligro de que la hiperinflación no se detenga está latente. La debacle no hace otra cosa que profundizar el éxodo. La crisis de los migrantes es a estas alturas regional.