Turquía espera a la defensiva a los refugiados devueltos de Grecia

El Café Simpatía, en la localidad occidental turca de Dikili, no hace honor a su nombre. O no lo hace, al menos, en cuanto a la acogida de los primeros migrantes que serán devueltos aquí desde Grecia este lunes en el marco del controvertido acuerdo que Bruselas y Ankara firmaron a mediados de marzo.

“No queremos refugiados aquí. Que se vayan a las ciudades fronterizas con Siria”, comenta sin ambages Ahmet, un camarero del citado establecimiento, en el paseo marítimo de Dikili. Su opinión no es exclusiva: este domingo, una gran pancarta daba cuenta aún de la manifestación acontecida el día anterior en la plaza del Ayuntamiento. “No queremos un campamento de refugiados en Dikili”, reza. Bajo ese lema se congregaron varios centenares de personas. 

Un día después, no era raro ver carteles con la misma leyenda en el centro de la ciudad. La plataforma que se ha agrupado por esa causa recopiló un millar de firmas en solo unas horas con una mesa custodiada por varios jóvenes en la plaza, presidida por una estatua ecuestre de Mustafá Kemal Atatürk.

Mehmet Kara, un varón en la cincuentena que acaba de firmar el manifiesto, dice que “no hay capacidad” en Dikili para absorber a una población de varios miles de migrantes que, se espera, sean devueltos a lo largo de los próximos meses. Seyhan, una barrendera de la misma franja de edad, dice que ella no tiene problemas con los refugiados, que como madre de dos chavales, entiende el sufrimiento de las mujeres refugiadas por dar a su prole un futuro menos miserable. Pero que en Dikili, con una población de 40.000 personas, no quieren saber nada de ellos.

CAÍDA DEL TURISMO

Varios de los entrevistados por este diario arguyen que el turismo (la industria que mueve el lugar y cuya temporada alta está a punto de arrancar) se resentirá mucho si el campamento llega a levantarse en la zona.

Pero aunque Dikili tuviera una postura radicalmente distinta y esperara a los refugiados con los brazos abiertos, nadie sabe muy bien dónde se alojarían. ¿Establecimientos hoteleros vacíos antes de la llegada de la temporada alta? ¿Un céntrico polideportivo por el que han pasado migrantes rescatados de las aguas del Egeo en otras ocasiones y ahora cerrado y sucio? ¿Un supuesto campamento de refugiados en construcción que todavía no es más que un prado?

Por el momento, apenas cuatro tiendas de lona rodeadas de vallado policial en el puerto son todo el dispositivo disponible para recibir, este lunes, a los primeros devueltos del pacto UE-Turquía. En ellas, los migrantes serán registrados y serán sometidos a un breve chequeo médico.

El ministro turco del Interior, Efkan Ala, informó a la prensa local de que se espera que unas 500 personas desembarquen este lunes en el puerto de Dikili procedentes de las islas griegas del mar Egeo, sobre todo de Lesbos, cuya silueta es visible desde la orilla turca.

CAMPAMENTO EN CIERNES

“Nos hemos preparado para la llegada de 500 personas el lunes. Estamos haciendo nuestros planes y creando espacios [para los refugiados]”, indicó Ala. “Estamos en contacto con las autoridades griegas –prosiguió el ministro–, les hemos dicho que podríamos acoger a 500 [el lunes], y nos han proporcionado 400 nombres. Es posible que esa cifre varíe”.

Sin embargo, las autoridades locales han sido muy reacias a informar sobre la evolución de las preparativos y los detalles de la aplicación del tratado en suelo turco. Los campamentos previstos, según la prensa local, están apenas iniciados, si llega.

Aunque quizá no hay alojamiento preparado porque no hay a nadie a quien alojar entre los pocos centenares que arribarán en los primeros días del acuerdo, ya que se tratará, en teoría, de no sirios que han decidido regresa por propia voluntad a Turquía. En cuyo caso, no haría falta por ahora campamento de refugiados alguno.

“Quienes procedan de otros países que no sean Siria, como Afganistán, Irak o Pakistán”, apostilló Ala, “serán transferidos a centros de devolución en el mismo minuto que los recibamos de las islas griegas”. Según el titular turco de Interior, después Ankara procederá a ponerse en contacto con sus respectivos países para llevar a cabo la deportación. Muchos de estos países son zonas de guerra.

MUCHAS SOLICITUDES

A la vista de este panorama, no sorprende una avalancha de solicitudes de asilo de última hora entre los más de 3.500 migrantes presentes en la isla helena, indicaron fuentes policiales a la agencia de noticias AFP. El portavoz de ACNUR en Lesbos, Boris Cheshirkov, hizo un llamamiento para que éstas peticiones, más de 2.000, se procesen de manera “creíble”. Varias oenegés han mostrado su preocupación y han cuestionado la legalidad del procedimiento.

Y todo ello sin que cese el flujo de migrantes. Si bien el ritmo de llegadas a las islas se ha reducido en las últimas dos semanas (en parte debido al operativo de seguridad puesto en marcha tras el acuerdo), desde principio de abril un millar de migrantes han logrado ganar la playa en Grecia, según ACNUR.

{"zeta-legacy-despiece-horizontal":{"title":"Sistema muy cuestionado","text":"El pasado viernes, el Parlamento de Grecia aprob\u00f3 la ley que permit\u00eda comenzar, este lunes, con las devoluciones de migrantes desde las islas del Egeo al cercano territorio turco. Asimismo, posibilitaba las tramitaciones de solicitud de asilo en un plazo de dos semanas, incluida la apelaci\u00f3n en caso de ser denegado el asilo en primera instancia. Sin embargo, varias organizaciones defensoras de los derechos humanos y la propia agencia de la ONU para los refugiados han alertado de la incapacidad de llevar a cabo el plan de forma legal en los plazos previstos debido a la falta de personal. Por el momento, los refugiados que se devuelvan a Turqu\u00eda ser\u00e1n aquellos que hayan rechazado pedir asilo en Grecia."}}