Cambio del mapa político

El centro-izquierda gana terreno a Netanyahu en las elecciones de Israel

La Unión Sionista lidera las encuestas pero el Likud tendrá más fácil formar una coalición de gobierno mientras que los árabes aspiran a hacer historia

Un cartel propagandístico de Binyamin Netanyahu observa pasar a los ciudadanos israelís.

Un cartel propagandístico de Binyamin Netanyahu observa pasar a los ciudadanos israelís. / MK/BLA

CARLES PLANAS BOU / BARCELONA

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A falta de cuatro días para que se celebren elecciones en Israel, el centro-izquierda tiene motivos para pensar que un cambio al frente del país es posible. La Unión Sionista de Isaac Herzog lidera las últimas encuestas, que le pronostican entre 25 y 26 escaños, mientras que el partido de Binyamín Netanyahu, el Likud, se queda con 21 o 22.

Ningún partido ha obtenido nunca la mayoría absoluta en los 67 años de historia de Israel. La política israelí está enormemente fragmentada y en las elecciones siempre se requieren cálculos aritméticos para la formación de grandes coaliciones de gobierno. En este sentido, Netanyahu tiene más margen de maniobra, ya que la mayoría de partidos del espectro político se sitúan en la derecha ideológica.

LA COMUNIDAD ÁRABE ENTRA EN POLÍTICA

La novedad de estas elecciones es el peso político que pueda llegar a tener la Lista Conjunta Árabe, la coalición formada por partidos árabes que tradicionalmente quedaban marginados de la Knesset, el Parlamento israelí.

La lista se formó como respuesta al incremento del 2% al 3,25% del umbral de representación que aplicó el conservador ejecutivo de Netanyahu, de manera que los fragmentados partidos árabes tenían aún más difícil entrar en la política y la toma de decisiones en Israel. La coalición tendrá ahora la oportunidad de representar políticamente a los árabes, que representan el 20% de la población de Israel, por primera vez en su historia.

La Lista Conjunta Árabe, que representa una alianza sin precedentes, tiene como máxima prioridad tumbar el gobierno de Netanyahu, lo que beneficia las opciones de pacto con la Unión Sionista. La coalición árabe tiene una proyección de entre 13 y 15 escaños.

Se espera que el partido liderado por Isaac Herzog y la ministra de justicia crítica con el anterior gobierno, Tzipi Livni, pacte también con el partido de extrema izquierda Meretz (5-6 escaños) y el centrista y laico Yesh Atid (13 escaños).

Por su parte, el Likud se espera que negocie con el sionista ortodoxo Habayit Hayehudi (11 escaños), liderado por el polémico colono Naftali Bennett o el nacionalista Israel Beitenu (6 escaños).

NETANYAHU, EN HORAS BAJAS

Desde que Binyamín Netanyahu anunciara las elecciones en diciembre, el primer ministro ha sufrido un revés en las encuestas por centrarse demasiado en aspectos como el programa nuclear de Irán y no en la economía, que es la principal preocupación de los israelís. El polémico e incendiario discurso pronunciado en el Congreso de EEUU ha perjudicado aún más la imagen de ‘Bibi’.

Después de nueve años al frente de Israel, los ciudadanos parecen estar cansados, como apunta una encuesta donde se señala que el 72% de los israelís apuestan un cambio de rumbo. El martes se verá si ese cambio es real.