El vídeo de la paliza al reportero consterna a Rusia

Un escalofriante vídeo, grabado por una cámara de vigilancia, en el que se ve como dos desconocidos dan una brutal paliza al periodista del prestigioso diario moscovitaKommersantOleg Kashin, conmocionó ayer a la sociedad rusa. Frente a las protestas de periodistas y defensores de derechos humanos, el presidente ruso, Dmitri Medvédev, prometió que los atacantes serán castigados, sean quienes sean.

¿Quién golpeó a Kashin?, rezaba una enorme pancarta negra que los estudiantes de la facultad de Periodismo de la Universidad Lomonósov de Moscú colgaron sobre la fachada de ese centro docente, frente a las murallas del Kremlin. La respuesta de Medvédev no tardó en llegar: «Sean quienes sean los implicados en este crimen serán castigados, independientemente de su posición y lugar en la sociedad, y de los méritos que tengan», dijo durante un encuentro con periodistas.

POR ENCARGO El presidente admitió que se trata de un intento de asesinato por encargo. «No es un delito común. Así no le roban a uno la cartera», indicó. Kashin fue atacado en la noche del viernes al sábado junto al portal de su casa en el centro de Moscú. Varias páginas web rusas difundieron ayer el vídeo en el que se ve como uno de los atacantes golpea al periodista, mientras el otro retiene a la víctima.

«Fue una paliza brutal. Durante dos minutos le golpearon con una barra metálica que estaba escondida en un ramo de flores», explicó un portavoz de la investigación. Kashin, de 30 años, que resultó gravemente herido, permanece inconsciente en coma en un hospital de Moscú tras haber sufrido varias operaciones. Según la investigación, el ataque contra el periodista fue un «intento de asesinato» relacionado con sus actividades profesionales. «Le rompían los dedos. Es evidente que con eso querían decir que no les gusta lo que escribe», opinó el director deKommersant, Mijail Mijailin.

Kashin realizó investigaciones periodísticas que molestaban a varios gobernadores rusos. Según sus colegas, últimamente recibía amenazas por teléfono.

Mientras, en la ciudad de Zhukovski, a unos 50 kilómetros al sureste de Moscú, otro periodista, que criticaba las actividades y negocios de la administración local, fue brutalmente golpeado el domingo.