EL DESAFÍO ATÓMICO

Un país cada vez más solo frente al mundo

Ahmadineyad critica al Consejo de Seguridad de la ONU por la última sanción

K. A.
BARCELONA

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La política exterior de Irán está marcada por el desafío nuclear, su apoyo al grupo palestino Hamás y al libanés Hizbulá, la beligerancia con Israel y la influencia que ejerce en la comunidad chií de Oriente Próximo. Sometida durante largos años al colonialismo, primero, y a los dictados de EEUU después a través de la dictadura de la familia Palhevi, la mayoría de la población iraní considera que la verdadera independencia del país llegó con la revolución del gran ayatolá Jomeini en 1979.

Ese afán por ser ellos mismos y no tolerar más imposiciones desde el exterior es lo que explica, en gran medida, porque la mayoría de los iranís cierran filas en torno al dosier nuclear. Teherán sostiene que el proceso de enriquecer uranio tiene como objetivo producir energía para uso civil. Parte de la comunidad internacional sospecha que Irán intenta dotarse de armas nucleares.

La posibilidad de que el régimen de Ahmadineyad se haga con la bomba atómica inquieta a medio mundo. En todo caso, no son pocos los iranís que se preguntan por qué ellos no tienen el derecho a tener este tipo de armamento y sí Israel, país que aunque nunca ha reconocido poseer armas de destrucción masiva se conoce que las tiene.

El Estado judío está dispuesto a todo, incluso a perder a uno de sus aliados más valiosos, Turquía, con tal de aislar aún más a Irán del mundo. Algunos analistas han interpretado el sangriento asalto al barco turco Mármara Azul como un acto de represalia a Turquía por haber sellado con Irán –con la colaboración de Brasil– un acuerdo para enriquecer uranio fuera de sus fronteras.

MENOS ALIADOS / El último paquete de sanciones aprobado el pasado miércoles por el Consejo de Seguridad de la ONU –con los únicos votos en contra de Turquía y Brasil– ha subrayado que Ahmadineyad y los suyos están cada día más solos. El líder iraní criticó ayer en Shanghái la resolución. «Cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad tienen armas nucleares. Quieren monopolizar la energía nuclear, así que usan cualquier excusa para evitar que otros la desarrollen», dijo.

Irán ha perdido como aliados a Rusia y China, valedores hasta ahora en la cuestión nuclear. Destaca como amigo activo Hugo Chávez, el presidente venezolano, que ha hecho de cicerón en los asiduos viajes de Ahmadineyad a América Latina.

Pero para Occidente, la amenaza iraní no se limita a lo que pueda ocultar, sino la sombra que proyecta como país chií en Oriente Próximo. Su influencia inquieta a las ricas monarquías del Golfo Pérsico, dominadas por los sunís pero que albergan a díscolas minorías chiís, como Arabia Saudí que, junto a Egipto y Jordania, es la gran aliada de EEUU en la región. Tampoco gusta a Washington el peso de Teherán en Irak.