Mueren 60 personas al arder una discoteca de Bangkok

No había pasado ni media hora del nuevo año y los clientes de una conocida discoteca de Bangkok, llena hasta la bandera, apenas habían empezado a saborear la celebración. Con petardos y bengalas incluidos, que se prendían sin miramientos en el local de tres plantas. El material pirotécnico es, según las primeras pesquisas, la causa del incendio dentro del local que causó 60 muertos y más de 200 heridos.

La discoteca Club Santika está situada en el distrito de Ekamai de la capital tailandesa, una zona en la que abundan los locales de diversión frecuentados por la clase media y por extranjeros afincados en el país. De hecho, una docena de los fallecidos son extranjeros. Sin especificar el número exacto de cada nacionalidad, el subdirector general de la Policía, el general Jongrak Juthanon, señaló que procedían de Australia, Holanda, Japón y Singapur. Fuentes de la embajada de España en Bangkok aseguraron no tener constancia de que entre las víctimas hubiera ciudadanos españoles.

Cuando la clientela --el aforo era de 400 personas-- empezó a verse cercada por las llamas, cundió el pánico. Las escenas que relatan los testigos que se encontraban en el exterior son dantescas. Desde personas que se lanzaban por las ventanas de los pisos superiores para escapar del fuego hasta un tapón humano en la puerta, muy estrecha y absolutamente colapsada. Los motivos de los fallecimientos fueron las quemaduras y la asfixia.

IDENTIFICACIÓN COMPLEJA

Algunos cuerpos, alrededor de una decena, quedaron completamente carbonizados, y los equipos forenses tuvieron problemas para identificar los cadáveres más mutilados. Un total de 53 personas fallecieron dentro de la sala --casi todos los cadáveres estaban en la primera planta--, y el resto, en los centros hospitalarios donde eran atendidos.

Poco uso se hizo de las salidas de emergencia, según relataron los equipos de extinción, puesto que estaban muy mal señalizadas y solamente conocía su existencia el personal del local.

EXTINCIÓN LARGA

La lucha por controlar el fuego se prolongó durante casi dos horas, lo que da idea de la violencia de las llamas en la popular discoteca, revestida con muebles y materiales altamente inflamables.

Horas después de lo ocurrido, el primer ministro, Abhisit Vejjajiva, visitó el edificio abrasado e hizo la siguiente reflexión: "La cuestión es por qué se ha permitido que alguien entrará en la discoteca con material pirotécnico y se le ha permitido que lo encendiera".