Dos relatos de Cho Seung-hi reflejan su obsesión con la violencia

EFE/ WASHINGTON

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Dos relatos escritos por Cho Seung-hui, el estudiante surcoreano de 23 años al que la policía ha identificado como autor de la matanza en la Universidad Politécnica de Virginia, muestran a una persona obsesionada con la violencia.

Los relatos, que obtuvo en exclusiva America Online (AOL) por medio de un excompañero de Cho que trabaja ahora para esta empresa, aparecen en el portal de blogs de AOL http://newsbloggers.aol.com).

Ian MacFarlane, excompañero del surcoreano y autor de un blog, cuenta en él que "una gran parte de la clase de escritura consistía en que los estudiantes se evaluasen entre sí". "Cuando leíamos los relatos de Cho, era como si se tratasen de una pesadilla. Las obras incluían escenas violentas, macabras y retorcidas en las que se utilizaban armas en las que yo ni había pensado", destaca MacFarlane en el blog de AOL.

"Debo matar a Dick. Dick debe morir"

EnRichard McBeef, uno de los dos relatos breves disponibles en el portal, Cho narra la historia de John, un joven de 13 años lleno de rabia que tiene problemas con Richard, su padrastro, al que acusa injustamente de pedófilo.

Cuando Richard intenta darle un bofetón ante los insultos del joven, la madre, Sue, entra en escena. Cuando John le cuenta que su padastro estaba intentando abusar de él, la madre la emprende a palos con su pareja.

John escucha la conversación mientras arroja dardos a la foto de Richard: "Lo odio. Debo matar a Dick. Dick debe morir. Matar a Dick... Richard McBeef. ¿Qué clase de nombre es ése? El nombre de un imbécil. Y mira su cara, la cara de un imbécil. No me gusta su cara en absoluto. ¿No crees que puedo matarte, Dick?", dice John mientras lanza los dardos. Al final del relato, es John quien muere a manos de su padrastro.

El segundo de los relatos,Mr. Brownstone, repite similares escenas de violencia. La historia transcurre en un casino al que Jane, Joe y John acceden. Allí se quejan de Mr. Brownstone, un profesor que no los deja en paz y al que también acusan de pedófilo. "Me gustaría matarlo", dice John.

"Ojalá ese viejo de mierda tuviese un ataque al corazón y cayese muerto como se supone que tienen que morir los viejos", añade Jane.

La violencia explícita en los relatos de Cho Seung-hui, que cursaba el último año de Filología Inglesa, se suma a las declaraciones de Lucinda Rody, su profesora de inglés, que llegó a acudir a las autoridades académicas y a la policía para advertirles del peligro que representaba el estudiante surcoreano.