Bióloga

Núria López-Bigas: "Las mujeres científicas que lideramos grupos somos minoría"

La trayectoria investigadora de Núria López-Bigas ha contribuido a la creación de nuevos métodos bioinformáticos para el estudio del genoma del cáncer.

Doctora en Biología y experta en Genética Médica y en Biología Computacional y Bioinformática, es investigadora de la Institución Catalana de Investigación y Estudios Avanzados (ICREA), Jefe de Laboratorio de Genómica Biomedia en el Instituto de Investigación Biomédica de Barcelona y profesora asociada a la UPF.

Nació en Monistrol de Montserrat y vive en Manresa, ciudad que la ha reconocido con el Premio Rosa Argelaguet e Isanta.

Núria López-Bigas, bióloga

Núria López-Bigas, bióloga

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-Usted compara los genomas de tumores?

-Sí. Cuando a un paciente se le diagnostica un tumor, en algunos casos, se le hace una biopsia para obtener una muestra de células, extraer el ADN y secuenciarlo, que significa leer toda la secuencia del genoma de estas células tumorales. Esto nos permite identificar mutaciones del tumor. Una vez que las identificamos encontramos miles, cada célula tiene miles de mutaciones que se acumulan durante toda la vida. Y algunas causan el cáncer. Nosotros lo que hacemos es identificar cuáles son las causantes del cáncer mediante análisis de bioinformática comparando las mutaciones de miles de tumores. Desarrollamos algoritmos basados en conceptos biológicos para identificar patrones de mutaciones que nos indican dónde están las causantes del cáncer.

-En su sector, ¿las mujeres están infrarrepresentadas?

-Depende del nivel. En la carrera universitaria de Biología hay más chicas que chicos, pero a medida que vamos avanzando en formación y en el ámbito laboral la situación se revierte, sobre todo si hablamos de cargos de responsabilidad. Si nos fijamos en mujeres que lideramos a un grupo, somos minoría. De repente, el número de hombres es más notorio que el de mujeres. Esto ocurre en muchos ámbitos y en la ciencia también. En el Instituto de Investigación Biomédica somos cinco mujeres de un total de 28 investigadores jefes de grupo. Pero cuando yo entré sólo había una, yo era la segunda, por tanto poco a poco va mejorando la situación, a pesar de que todavía hay mucha diferencia. 

-No está equilibrada la presencia de mujeres en las profesiones STEM. ¿A qué atribuye esa realidad?

-Hay un sesgo inconsciente de valorar más positivamente a los hombres. La capacidad de hombres y mujeres es la misma, pero la percepción de esta capacidad está influenciada por la educación que hemos recibido y por el contexto social.

-En las carreras universitarias de ciencias y tecnologías, las chicas van ganando presencia pero todavía cuesta motivarlas. Es bueno que puedan reflejarse en mujeres como usted, que contribuye en la investigación, divulgación y docencia en el ámbito de las ciencias. ¿Qué hace falta para ser un buen científico?

-Curiosidad y ganas de aprender. Por la tarea que hacemos los científicos, es necesario hacernos muchas preguntas y descubrir cosas nuevas. Por otra parte, cabe destacar que es un trabajo colaborativo e internacional. No debemos imaginar a un científico trabajando solo; esa es la imagen de la ciencia de hace muchos años, pero yo por ejemplo trabajo con un equipo de 20 personas. Y colaboramos con gente de otros países, hablamos con otros muchos investigadores y hacemos proyectos conjuntamente. Intentamos avanzar el conocimiento para todos. En nuestro caso lo hacemos desde aquí. Y estoy muy orgullosa de investigar al más alto nivel desde Cataluña.

-Su trabajo es, en muchos casos, desconocido. Y en cambio, es clave...

-Es muy importante que se hable de ciencia en los medios. Con la covid-19 quizás haya sido todo el mundo más consciente de la importancia de la ciencia y haya visto que afecta a nuestra vida diaria, en este caso con el desarrollo de la vacuna, con los modelos matemáticos de la evolución de la pandemia que han ayudado a tomar decisiones... Es muy importante que la gente entienda el trabajo que realizamos los científicos y el efecto que tiene en la sociedad. En mi caso, investigo el cáncer, una enfermedad que todos conocemos o nos ha tocado de cerca.

-Por su trayectoria, ha recibido el premio Rosa Argelaguet e Isanta, que se creó el pasado año para reconocer, promocionar y sensibilizar el papel de las mujeres que han contribuido activamente en actividades de investigación, divulgación o docencia en el ámbito de las ciencias. ¿Qué representa para usted?

-Para mí es un reconocimiento muy importante, y el hecho de venir de mi ciudad lo hace muy especial. Es importante que el año pasado se creara un premio como este porque da la oportunidad de que se hable un poco más de ciencia. Y que reconozca a una mujer científica ayuda a ir superando el sesgo de género.