Blanca Sorigué: "Es esencial dar a conocer las profesiones STEM a las niñas”

España cerró el 2021 con un total de 47 millones de habitantes, de los cuales 24 eran mujeres, y en el 2020 el 46% de la fuerza laboral era femenina. Esto demuestra cómo hemos progresado en cuanto a la incorporación de la mujer en el ámbito laboral. También lo hemos hecho en cuanto a la educación, ya que en el 2019 el INE señalaba que el porcentaje de mujeres graduadas en educación superior en nuestro país era un 53,7%, mayor al 46,3% de los hombres. 

Sin embargo, y al contrario de lo que podrían indicar todos estos datos, sólo el 35% de los puestos directivos en España están ocupados por mujeres. Las compañías de múltiples sectores económicos cuentan con una amplia base de mujeres trabajadoras, pero son muy pocas las que tienen presencia femenina en los consejos de dirección y de administración. Aun así, la situación empeora cuando se trata de carreras STEM ya que las mujeres sólo representan el 35% de los estudiantes matriculados, según la UNESCO. 

Más allá de los datos, una excesiva homogeneidad en una plantilla puede afectar a cualquier empresa, generando una falta de perspectiva que dificulte abordar las cuestiones de una forma más creativa o eficaz. La actual crisis sanitaria nos ha demostrado que es vital que las organizaciones se sepan adaptar a las necesidades de los consumidores con una agilidad sin precedentes. Hemos vivido una digitalización sin retorno y que ha cambiado por completo no sólo la forma de comprar, de movernos o de relacionarnos, sino también la forma de producir, de llegar al usuario y, con ello, han evolucionado las profesiones más demandadas en el tejido empresarial. 

Históricamente ha habido sectores “masculinizados” por el tipo de trabajo o por estereotipos de la sociedad, que eran poco atractivos como opción profesional para las mujeres. No obstante, el incremento del uso de la tecnología está cambiando estos cánones y cada vez se requieren perfiles más variados como, por ejemplo, especialista en 'blockchain', experto en procesos de simulación, diseñador de tecnología sanitaria o técnico en minería de datos. 

Si trabajamos de forma conjunta las empresas y administraciones podemos aprovechar el ritmo de transformación de la economía para avanzar en la equiparación de género en el ámbito laboral donde las mujeres ocupan un espacio residual

— Blanca Sorigué, directora general del CZFB

Para lograr que haya una mayor presencia femenina en los sectores STEM, aprovechando esta época de transición, debemos trabajar en tres ejes: difusión, formación y creación de ocupación de calidad. Para contribuir al primer punto, desde el Consorci de la Zona Franca de Barcelona (CZFB) el próximo mes de marzo celebraremos la segunda edición de la Barcelona Woman Acceleration Week (BWAW), un encuentro de profesionales ofrecido y dirigido tanto a hombres como a mujeres, porque los avances reales pasan por una concienciación de todo el conjunto de la sociedad. 

En segundo lugar, es esencial dar a conocer las profesiones STEM a las niñas desde una edad temprana, dejando de lado la estigmatización, y también asegurar la suficiente oferta formativa adaptada a las necesidades de las empresas, algo que desde el CZFB apoyamos a través de nuestra adhesión a la Alianza para la Formación Profesional Dual. 

Por último, las profesiones STEM están en auge y en la entidad lo conocemos de primera mano a raíz de DFactory Barcelona, proyecto que está destinado a convertirse en el principal nodo de industria 4.0 del sur de Europa y cuyo potencial de inversión y atracción de talento es muy grande. Sin duda, nos gustaría que sea percibido como un espacio de primer nivel empresarial y en el que, por fin, se alcance la igualdad de género. 

Si trabajamos de forma conjunta, las empresas y administraciones podemos aprovechar el ritmo de trasformación de la economía para conseguir avanzar más rápidamente en la equiparación de género en el ámbito laboral y especialmente en sectores donde las mujeres ocupan un espacio residual.