CONDUCTA "INACEPTABLE"

Despedidos dos controladores por el accidente aéreo que mató a 9 personas en Nueva York

El técnico hablaba por teléfono con su novia cuando salía la avioneta y su jefe no estaba

EFE
NUEVA YORK

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

El controlador aéreo que supervisó la salida de la avioneta que el pasado sábado chocó con un helicóptero sobre el río Hudson ha sido cesado de su cargo junto a su supervisor inmediato por su conducta "inaceptable" en el momento de la colisión, en la que murieron nueve personas.

Según ha revelado hoy la prensa local, la Administración Federal de Aviación ha tomado esta decisión después de descubrir que el controlador estaba hablando por teléfono con su novia en el momento del accidente y que su superior inmediato ni siquiera se encontraba en el edificio.

"Aunque no hay razón para creer que sus acciones contribuyeran a que se produjera el accidente, este tipo de conducta es inaceptable, así que hemos suspendido de sus funciones a ambos empleados, y hemos iniciado un proceso disciplinario", ha explicado la Administración Federal de Aviación en un comunicado difundido el jueves.

Identidad no revelada

El organismo no ha identificado a los controladores afectados, pero el diarioDaily Newsdetalla hoy que el primero de ellos estuvo en contacto por radio con la avioneta que salió del aeropuerto de Teterboro, en Nueva Jersey, mientras hablaba por otra línea con su novia.

Sin embargo, el controlador dio al piloto la frecuencia de radio correcta para el aeropuerto de Newark, también en el estado de Nueva Jersey y muy próximo a Nueva York, y dejó a la avioneta en manos de los controladores de ese aeródromo, tal y como manda el protocolo.

Choque mortal

Sin embargo, los investigadores no tienen clara la razón de que el piloto nunca llegara a contactar con el aeropuerto de Newark, algo que podría haber hecho antes de que se produjera el accidente.

Los tres pasajeros que iban en esa avioneta, así como los cinco turistas italianos y el piloto del helicóptero, murieron después de que ambas aparatos chocaran en pleno vuelo y se precipitaran sobre las aguas del río Hudson.