Vecinos de L’Hospitalet urgen a buscar soluciones para el Auditori de La Torrassa, cerrado desde verano de 2023

Hace ya más de seis meses que el histórico Auditori de La Torrassa, al norte de L’Hospitalet de Llobregat (Barcelonès), tuvo que bajar la persiana. El motivo: se detectaron una serie de deficiencias que impedían mantenerlo en funcionamiento y renovar la licencia de actividad de espectáculos.

Los vecinos dicen entender que el espacio cerrara y que se deban arreglar los problemas detectados, como la falta de una salida en caso de incendio, entre otros. El problema yace en que, desde que el Auditori, a cargo de la parroquia de los Desamparats, cerró sus puertas, los vecinos dicen desconocer si verdaderamente hay un proceso de negociación en marcha que culmine con las obras que permitan su reapertura.

Es por ello que esta misma semana han enviado una carta tanto a la alcaldesa de L’Hospitalet, Núria Marín, como al Arzobispado de Barcelona -propietario del equipamiento- con el fin de lograr más información sobre la situación del Auditori, uno de los pocos equipamientos culturales y al servicio de los vecinos en uno de los barrios más densamente poblados de toda la Unión Europea.

Aunque su historia se remonta a los años 60, cuando se constituyó la entidad Centre Moral i Recreatiu Santiago Apòstol, en 2002 fue reformado y nuevamente inaugurado. Desde entonces, ha sido un punto de encuentro clave para las entidades del barrio o las escuelas cercanas y ha llegado a acoger cientos de representaciones teatrales. Joan Juncadell, presidente de la asociación Terrarrios Albos, insiste en que entienden la necesidad de hacer reformas estructurales, pero que el problema se sitúa en que estas reparaciones “no se hagan”. 

“No sabemos si hay proyecto”, insiste Juncadell, quien reconoce que el equipamiento, con tan solo 224 localidades disponibles, “tampoco es que sea la panacea”, pero remarca que es uno de los pocos espacios de la zona para desarrollar actividades locales y culturales.

En la misma línea se expresan desde la Coordinadora d’AMPAS Endavant de Collblanc-la Torrassa, entidad que pide a la propiedad y a la administración que “luchen para adecuar la situación” y que, en poco tiempo, “podamos disfrutar nuevamente de nuestro Auditori”. Así, las entidades del barrio también señalan que, para muchos vecinos, parte de la necesidad de que vuelva a levantar la persiana surge de que el Auditori ha ofrecido estos años una oferta cultural mucho más asequible que la que se puede encontrar, por ejemplo, en el mismo Teatre Joventut de L'Hospitalet, ubicado en el barrio de Collblanc.

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Diálogo entre Ayuntamiento y Arzobispado

En declaraciones a 'LH Digital', la concejala del distrito, Olga Gómez, aseveró hace unos días que “el diálogo entre el Gobierno municipal y el Arzobispado está muy avanzado”.

Entre otras cuestiones, para poder reabrir el equipamiento, Ayuntamiento y Iglesia deben ahora buscar una nueva fórmula contractual después de que se disolviese la entidad privada que gestionaba el Auditori, así como establecer un plan para realizar las obras. 

Aunque este diario ha tratado en múltiples ocasiones de contactar con el Arzobispado de Barcelona para conocer en qué punto estaban las negociaciones y qué piden al consistorio para poder llevar a cabo las obras, en el momento de publicación de esta noticia, todavía no se ha obtenido respuesta.

Alternativas mientras no abre

En las cartas enviadas a la alcaldesa y al arzobispo Juan José Omella, una veintena de entidades firmantes y vinculadas al barrio piden también al Ayuntamiento que, de forma provisional mientras no reabra el Auditori de la Torrassa, les “aporte soluciones e instalaciones adecuadas con tal que el barrio pueda disfrutar de la cultura popular”, un elemento que definen como “una herramienta básica para la cohesión y el bienestar de la población”.

Con todo, a la espera de respuesta para sus peticiones, las entidades, con la asociación Terrario Albos al frente, han organizado una charla para la próxima semana en la biblioteca municipal Josep Janés de L’Hospitalet para divulgar la historia del equipamiento y hablar sobre el futuro que afronta.

Más allá de este acto, algunas de las asociaciones del barrio ya avanzan que, si no se da respuesta a sus demandas, estudiarán llevar a cabo movilizaciones vecinales.