El Govern pone en marcha la futura ley de derechos culturales con una sesión participativa en Granollers

El Govern anuncia el inicio de un proceso de participación para realizar aportaciones a la futura ley de derechos culturales.

La participación presencial y telemática contará con nueve sesiones en Granollers, Manresa, Vilafranca del Penedès, Tortosa, Barcelona, Lléida, Tarragona, Girona y la Seu d'Urgell.

También se realizarán cinco sesiones técnicas para gestar el contenido de la futura ley y la estructura.

Entrada en vigor en 2023

También se realizarán encuentros con representantes del ámbito social, asociativo, cultural, empresarial y académico hasta enero de 2023. Con todas las propuestas se redactará el primer borrador del anteproyecto de ley.

El Govern prevé aprobar el proyecto de ley antes del verano y que llegue al Parlament y entre en vigor a finales de 2023.

Al margen de los encuentros en todo el territorio, la ciudadanía ya puede hacer propuestas de forma individual y telemáticamente al Anteproyecto de ley de derechos culturales a través de la web de participación ciudadana de la Generalitat.

Garantizar el acceso a la cultura

Al margen del proceso de participación, el Departament de Cultura se ha reunido con el plenario del Consell Nacional de la Cultura y de les Arts (CoNCA) para escuchar sus aportaciones.

En declaraciones a la prensa durante una visita a la entidad social Femarec, el secretario general de Cultura, Jordi Foz, y el secretario general de Derechos Sociales, Oriol Amorós, explicaron que la futura ley de derechos culturales tendrá como objetivos garantizar la libre participación, la creación y el acceso de toda la ciudadanía a la vida cultural.

La vida cultural es un derecho universal

Precisamente el pasado junio el Govern aprobó la memoria preliminar del Anteproyecto de ley de derechos culturales.

El documento parte de la idea de que la participación en la vida cultural es un derecho universal y un elemento clave para la cohesión social de la comunidad, así como para la inclusión, el progreso y la plena realización de las personas que forman parte de ella.

Según explicaron en un comunicado, la ley establecerá el marco que garantice a la ciudadanía intervenir en la vida cultural, y disfrutar de los bienes, productos y prácticas culturales, con especial atención a aquellas personas y colectivos que actualmente no pueden acceder en igualdad de condiciones, así como el derecho a todos a participar en la gobernanza de la cultura.

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