Goya 2024: los preferidos de los críticos de EL PERIÓDICO

MEJOR PELÍCULA

‘Cerrar los ojos’, de Víctor Erice. Aunque la película resulta algo descompensada, supone el retorno a las pantalla de un director fundamental en la historia del cine español del último medio siglo y, en sus laberintos narrativos, reflexiona muy bien sobre el arte de la ficción. Quim Casas

'La sociedad de la nieve', de Juan Antonio Bayona. Por su precisión formal, su equilibrio entre lo espectacular y lo emocional y, sobre todo, la interesantísima y arriesgada apuesta que hace Bayona por la intimidad y la representación del cuerpo y del rostro en una película de esa naturaleza y dimensiones. Desirée de Fez

'Cerrar los ojos', de Víctor Erice. Cierto, es la peor película de Erice. Pero, sobre todo por lo que tiene de obra-compendio, darle el Goya sería como conceder un premio honorífico a un cineasta cuya carrera merece todos los honores, y que aún no tiene este premio en su vitrina. Nando Salvà

'Saben aquell', de David Trueba. Ni exactamente biografía, ni mucho menos hagiografía, 'Saben aquell' ha resultado ser más bien una historia de amor con claroscuros; un recordatorio, a menudo emotivo, de que detrás (o mejor, al lado) de un gran hombre suele haber una mujer aún mejor. Juan Manuel Freire

MEJOR DIRECCIÓN

J.A. Bayona ('La sociedad de la nieve'). Ganó el premio al mejor director novel por ‘El orfanato’ y desde entonces no ha parado de cosechar galardones en los Goya. Esto no debería ser obstáculo para que repitiera por la pericia técnica mostrada y la contención ante el desborde dramático. Quim Casas

Elena Martín Gimeno ('Creatura'). No hay mucho cine que aborde desde la ficción el despertar sexual femenino, y aun menos que lo haga con la seguridad, la naturalidad, la franqueza y el compromiso con los que lo hace Elena Martín Gimeno en “Creatura”. Razones más que suficientes para que gane. Desirée de Fez

J.A. Bayona ('La sociedad de la nieve'). Su quinto largometraje confirma su capacidad excepcional para solventar rodajes de dificultad épica, armonizar equipos gigantescos y orquestar con virtuosismo algunas de las secuencias de acción más espectaculares de la historia del cine español. Nando Salvà

Elena Martín Gimeno ('Creatura'). El segundo largo de Martín Gimeno impone no solo como estudio psicológico y proceso de liberación emocional, sino también por su lenguaje cinematográfico, apropiadamente sensual y apoyado en una idea líquida del montaje. Se confirma: aquí hay directora. Juan Manuel Freire

MEJOR DIRECCIÓN NOVEL

Estibaliz Urresola Solaguren (‘20.000 especies de abejas’). Con cuatro cortos a sus espaldas, Urresola ha emprendido en su primer largo un viaje siempre complicado, el de mostrar las inseguridades de la niñez y, además, las complejidades de la identidad de género en esa edad. Lo ha resuelto con prestancia. Quim Casas

Alejandro Marín ('Te estoy amando locamente'). Tiene sentido que las primeras películas sean personales y honestas, y que de algún modo derrochen entusiasmo. Por desgracia, a menudo por razones que escapan a los planes de sus autores, pasa poco. En el debut de Marín pasa, y hay que celebrarlo. Desirée de Fez

Alejandro Rojas y Juan Sebastián Vásquez ('Upon entry. La llegada'). Para reflexionar sobre los abusos de poder, Rojas y Vasquez convierten los 74 minutos de metraje de su debut en un ejercicio tan impecable de incremento sostenido de la tensión dramática que resulta imposible apartar la vista de la pantalla siquiera un segundo. Nando Salvà

Alejandro Rojas y Juan Sebastián Vásquez ('Upon entry. La llegada'). Muy a menudo, menos no solo es más, sino que es todo, y en su primer largo (que es breve y parece aún más breve de lo que es), Rojas y Vásquez saben servirse de una situación limitada para crear un thriller de ambigüedad infinita. Juan Manuel Freire

MEJOR ACTRIZ PROTAGONISTA

Carolina Yuste (‘Saben aquell’). La habilidad del trabajo de Yuste reside en cómo su personaje se convierte en mucho más que el contrapunto de Eugenio y se revela medular en la historia. Hay escasa información sobre Conchita Alcaide, así que es más una creación que una recreación. Quim Casas

María Vázquez ('Matria'). Es muy difícil lo que hace María Vázquez en 'Matria', donde encarna a una trabajadora gallega que lidia con la precariedad, la soledad y la sensación de fracaso. Es extraordinaria su capacidad para abordar sin aspavientos el inconformismo y la furia de su personaje. Desirée de Fez

Malena Alterio ('Que nadie duerma'). Está impecable en la piel de un personaje complejísimo, y exhibe un desplegue apabullante de registros mientras lo mueve entre la comedia y la tragedia, entre el neorrealismo y la fantasía y entre lo tierno y lo perturbador sin alejarlo nunca de nosotros. Nando Salvà

María Vázquez ('Matria'). No mucho después de su tranquila exhibición en 'Apagón', María Vázquez vuelve a brillar con una composición muy distinta, pero igual de creíble, cruda. Sabe capturar la rabia contenida o escupida de esa mujer en lidia con todo y todos, también consigo misma. Juan Manuel Freire

MEJOR ACTOR PROTAGONISTA

David Verdaguer (‘Saben aquell’). A veces puede parecer más fácil interpretar a alguien real, estudiarlo a fondo y reproducir gestos y entonación, que a alguien inventado. Pero el trabajo de Verdaguer con la insólita figura de Eugenio va siempre más allá del tic fácil y reconocible. Quim Casas

Alberto Ammann ('Upon entry. La llegada'). Quizá el personaje de Alberto Ammann en 'Upon entry. La llegada' no sea, a priori, tan vistoso como el de los otros nominados. Pero la composición que hace Ammann desde la más absoluta verdad, entregándose a la verosimilitud, merece ser (aún más) reconocida. Desirée de Fez

David Verdaguer ('Saben aquell'). Asombra por la exactitud con la que replica las maneras escénicas que convirtieron a Eugenio en icono, pero aún más por la precisión y la hondura que exhibe al explorar el alma de un hombre que fue cómico a su pesar, y portador de un corazón roto. Nando Salvà

David Verdaguer ('Saben aquell'). Se supone que la evocación es superior a la imitación, pero el trabajo de Verdaguer pone esa idea en entredicho. Por otro lado, en su actuación elucubra con genio sobre un Eugenio menos visto: el romántico, el doméstico, el entumecido por el duelo. Juan Manuel Freire