Josep Maria Quintana, el cura de Tamara Falcó que aconsejó al torero Ortega que no se casase

El pasado día 2, el torero Juan Ortega (Sevilla, 1990) pegó la 'espantá' y dejó plantada a su novia, una reputada cardióloga llamada Carmen con la que llevaba más de una década de relación, a media hora de su boda en Jerez de la Frontera.

Desde entonces, en la localidad gaditana no se habla de otra cosa, a la vez que intenta encontrar las razones de por qué Ortega hizo lo que hizo.

Al parecer, una persona fue decisiva para que Ortega se convirtiera en 'novio a la fuga'. Instantes antes de comunicar a su prometida que la iba a plantar, el torero llamó a un sacerdote amigo que había viajado desde Barcelona para oficiar su boda. Fue él quien le aconsejó que, si no tenía claro si quería casarse con Carmen, que no lo hiciese, porque sería algo de lo que se arrepentiría.

La influencia de Quintana en su amigo Ortega es evidente. Pero, además, este religioso catalán también es íntimo de Tamara Falcó. Nacido en Banyoles (Pla de l'Estany, Girona) hace 43 años, Quintana está muy vinculado al Opus Dei y se mueve en la alta sociedad madrileña y en los círculos taurinos, según ha explicado él mismo al diario 'el Mundo'.

A ella, sin embargo, le dio la bendición para que se casara con Íñigo Onieva, a pesar de las públicas infidelidades del empresario. Quintana, además, es un religioso 'influencer': tiene, a 6 de diciembre de 2023, 38.600 seguidores en Instagram y un canal de Youtube (ConFenados). Además, es famoso por hacer 'macrofiestas del rosario', una quedada que popularizó la propia Tamara Falcó.

Quintana estudió en el colegio gerundense Bell-lloc del Pla y, posteriormente, Magisterio y Pedagogía en la Universidad de Barcelona. Tras acabar ambas carreras, empezó Teología Moral en la Universidad Pontificia de la Santa Cruz de Roma. Tal y como explicó el propio sacerdote en una entrevista concedida al 'Diari de Girona' en 2011, elaboró una compleja tesis doctoral, titulada ‘La actividad deportiva: una reflexión antropológica, social y moral de la educación física a partir de las enseñanzas del beato Juan Pablo II’, basada en los más de cien escritos del conocido como ‘Papa de las familias’, que vinculaban la religión y el deporte.