¿Por qué siguen en el tanatorio las cenizas de Carmen Sevilla?

Carmen Sevilla murió el pasado 27 de junio a los 92 años. La noticia del fallecimiento de ‘la novia de España’ conmocionó al mundo del arte por la pérdida de la que fue conocida como. Sin embargo, más de 100 días después de ser incinerada, sus cenizas todavía siguen en el Tanatorio Municipal de Pozuelo de Alarcón, en Madrid, según ha adelantado este miércoles el diario 'ABC'.

La popular artista, que dejó su profesión en 2009 tras ser diagnosticada de alzhéimer, murió en un hospital de la capital y su despedida se llevó a cabo en “la más estricta intimidad”, por decisión de su hijo Augusto Algueró, que no organizó un velatorio público. Lo cierto es que Algueró mantuvo alejada a la artista de la vida pública desde el inicio de su enfermedad y llegó incluso a prohibir las visitas a su madre en la residencia de Aravaca, lugar en el que estuvo internada varios años.

Según el diario, fuentes del tanatorio de Pozuelo, gestionado por Funespaña, afirman que las cenizas de Carmen continúan allí y que pueden ser recogidas cuando lo desee su hijo, ya sea por él mismo o por otra persona que tenga una autorización de este. Sin embargo, el tiempo que ha pasado tras el fallecimiento de la artista sorprende, ya que los familiares suelen ir horas después de la incineración. Pero las de Carmen Sevilla no han sido recogidas y no parece que vayan a serlo, al menos de momento.

El tanatorio añade que, cuando pasa un año aproximadamente, "se contacta con los familiares para ver si van a recogerlas o, por el contrario, prefieren que sean esparcidas en una especie de vertedero con el que cuentan los crematorios". Augusto Algueró ha rechazado hacer declaraciones al respecto.

Discrepancias tras su muerte

Carmen Sevilla fue una artista muy querida y admirada por el público español, así como por sus compañeros de profesión. Uno de ellos es Rappel, quien como muchos amigos más, no entendió la decisión del hijo de Carmen de no organizar un velatorio público. Por ello, días después de la muerte de la artista, el vidente organizó una misa funeral, oficiada por el padre Ángel.

Al homenaje no asistió Augusto, quien finalmente le hizo llegar una carta afirmando que le habría gustado ir al funeral, pero que en ese momento no se encontraba con fuerzas. En la declaración pidió la compresión de los asistentes y acabó la carta añadiendo que “para mí era, ante todo, mi madre”.

Esta no será la única misa funeral para la artista, ya que este lunes 16 de octubre tendrá lugar una nueva ceremonia, esta vez organizada por sus sobrinas Carmen y Elena. Será oficiada en la Iglesia de San Francisco de Borja, situada en la calle Serrano de Madrid.