Tamara Falcó, rumbo a Nueva York con Isabel Preysler para su última prueba del vestido de novia

Comienza la cuenta atrás. El próximo 8 de julio Tamara Falcó e Íñigo Onieva se darán el sí quiero ante más de 200 invitados en el palacio El Rincón y, a una semana del gran día, toca completar los últimos flecos pendientes para que todo salga perfecto en su 'sí quiero'.

El más importante de ellos, el vestido de novia de la marquesa de Griñón, un diseño que Wes Gordon -director creativo de Carolina Herrera- ha diseñado en exclusiva para ella y que hoy mismo la socialité se probará por 'última' vez en Nueva York para hacer los típicos ajustes previos que toda novia necesita antes de su enlace.

Así lo adelantaba la propia Tamara este jueves en 'El Hormiguero', revelando que este viernes haría un viaje exprés a la ciudad de los rascacielos acompañada por Isabel Preysler, para su última prueba del traje en el atelier central de Carolina Herrera.

Madre e hija han llegado a primera hora de la mañana al aeropuerto de Madrid Barajas e, intentando esquivar a la prensa y pasar desapercibidas, han utilizado el servicio Premium que les ahorra el trámite de recorrer la terminal y tener que pasar el control como el resto de viajeros.

Los 'looks' del viaje

Mientras Isabel ha optado por un look casual y cómodo para el largo viaje en avión -pantalón tipo vaquero, zapatos planos, camiseta de algodón de manga larga y jersey sobre los hombros- Tamara ha 'ensayado' para la prueba con un favorecedor y veraniego vestido blanco con un original escote en la espalda, que ha combinado con unas sandalias. Además, la marquesa llevaba una bolsa de tamaño grande en la mano en la que parece que podrían ir sus zapatos de novia.

En estos momentos ambas vuelan rumbo a Nueva York, donde nada más llegar se dirigirán a la tienda central de Carolina Herrera para reunirse con Wes Gordon y probarse -en el caso de la marquesa- su traje de novia por última vez.

Es innegable que ha bajado varios kilos tras su ingreso de varias semanas en la clínica Buchinger -se aprecia a simple vista tanto en su cuerpo como en su cara- que Tamara ha perdido volumen gracias a su tratamiento détox, por lo que quizás haya que 'reajustar' su look nupcial.

Posteriormente será Wes Gordon el que visite Madrid dos días antes de la boda para comprobar que el vestido -que sigue siendo el secreto mejor guardado de la boda y del que solo se sabe que es elegante, que lleva mucho encaje y que está inspirado en Grace Kelly- se ajusta a la perfección a la figura de la novia del año.